Está escritora tiene una forma muy particular de escribir, a través de experiencias personales. En esta ocasión nos habla de su niñez, y el suceso que más la impacto y que se encuentra descrito en las primeras líneas del libro. Un antes y después agravado por la condición de ser una niña que vive entre dos mundos, un internado catolico para niñas ricas , y un ambiente en casa más modesto, con padres comerciantes sin mucho mundo. Aunque se nota la calidad de la escritora no logré conectar con la historia, no hubo un punto que me hiciera interesarme y querer leer más. Entiendo su esfuerzo por mostrarnos su punto de vista, una de las cosas que me gusto, fue la sinceridad sin adornos, verdades descarnadas, recuerdos impactantes y no los típicos idealizados. Lo recomiendo para lectores que ya hayan leído otros de ella, no me parece el mejor para iniciar en la obra de Ernaux. |