Las puertas de la Casa de la Muerte

En esta continuación vuelven algunos de los personajes que ya conocimos en «Los jardines de la luna» y sus arcos se retoman poco después de los acontecimientos ocurridos en ese primer libro. Sin embargo, también se introducen una buena cantidad de personajes nuevos muy diferentes, cuyas perspectivas expanden considerablemente la información que teníamos hasta ahora del mundo creado por Erikson.
Un mundo complejo y rico en detalles que en este segundo libro exploramos más a fondo, aunque con el mismo estilo narrativo del autor, a través del cual se insinúa más que se muestra. Así, alguna información se amplía, ayudándonos a entender un poquito más determinados conceptos, y otra, haciendo que nos demos cuenta de que lo que visto hasta ahora solo es la punta de un iceberg inmenso.
Ya lo dije en la reseña del primer libro y lo reitero aquí hoy: no intentéis buscarle sentido a la primera a todo lo que se cuenta en estos libros. La espiral de confusión os consumirá. Mi recomendación es asimilar todo lo que podáis y confiar en el proceso y en que merecerá la pena.

En este segundo tomo no van a faltar la intriga política, la magia misteriosa, los entramados ancestrales, los giros inesperados y momentos épicos y emocionantes. Todo ello narrado de forma ágil, en contra de la impresión que puede dar esta saga.

A mí este libro se me ha hecho más fácil de seguir que el primero, aunque es cierto que las tramas de algunos personajes me han enganchado menos que en el primero y en algunos momentos se me ha hecho un pelín más largo. No importa, es inevitable que el ritmo cambie en volúmenes de tantas páginas. Para mí, sigue siendo una saga que desafía todas las convenciones del género y que, sin duda, merece la pena explorar.

La continuación de “Los jardines de la luna” y segunda entrega de está decalogía nos sigue sorprendiendo con la extensión y complejidad del universo creado por su autor, sistemas de magia bastantes intricados, un panteón de dioses nuevos y antiguos en lucha frenética por poder y por no ser olvidados, engaños y mentiras políticas en busca de no perder el poder del imperio frente a la rebelión que se alza cada vez con más fuerza.

Aunque extrañe la aparición de un personaje tan fuerte como Anomander Rake, esta entrega nos presenta nuevos personajes como Icarium y Mappo con historias más oscuras y con muchas más incógnitas que logran aumentar la intriga del lector de gran manera.

La historia nos sigue llevando por las sendas mágicas de la mano de las diferentes especies y razas de sus protagonistas, pero en esta ocasión uno de los aspectos que más resalto de la historia son las épicas lecciones de estrategia militar, llevadas a cabo por Coltaine y su ejército mientras buscaban salvar la vida de los refugiados para poder escapar del aliento del Embozado.

¿Sabéis esa sensación de que el autor te está contando solamente el 10% de todo lo que sabe? ¿Esa sensación de desconcierto al principio pero, cuando van encajando las piezas, de maravilla?
Si queréis volver a tener esa sensación, leed esta saga.
Steven Erikson es un maestro de la fantasía a la altura de los más grandes. Por su forma de escribir, por su imaginación, por su épica, por los personajes tan bien tratados y desarrollados, etc.

En este segundo libro abandona la mayor parte de los protagonistas del primero, pero entran en escena otros que se convierten en personajes más esenciales aún si cabe. También los poemas y extractos "históricos" que inician cada capítulo le da a la lectura un aire mucho más épico e informativo que se agradece entre tanto nombre.

Eso sí, tener al lado el mapa y el Dramatis personae para seguir el hilo.

Malaz es una saga de fantasía épica, tan épica, que la palabra le queda muy pequeña. Se nota de sobra cuán trabajo es la historia, la geografía, las tramas, los personajes; son. Es sabido que esta saga requiere más trabajo al lector debido a que brinda muchos datos que a primera vista, se puede pasar de largo. Es de esos pocos libros que tras una re lectura, descubres cuantos detalles escondidos y sorprendentes tenía. A pesar que con este libro en específico, no me encariñé con ningún personaje nuevo en específico, destacó cuando bien construidos están, sobretodo a Felisin.