Debo admitir que este libro me llevó bastante tiempo terminar... no porque fuera aburrido o porque no me gustara, sino porque la mayoría de sus cuentos me dejaron con una angustia y unos escalofríos tremendos. Soy muy cagón, no lo voy a negar. Sufrí mucho con estos relatos, pero los disfruté de igual manera. Háblenme de masoquismo.
|