Este libro supone el debut como escritora de la danesa Katrine Engberg, reputada bailarina y coreógrafa. Copenhague, una joven estudiante de Literatura aparece brutalmente asesinada en su piso. El inspector Jeppe Korner y su compañera Annette Werner se encargan del caso. al investigar descubren que la casera de la joven, una profesora universitaria jubilada, es escritora amateur de novela negra, se inspiró en Julie para crear uno de sus personajes, que muere del mismo modo. A partir de ese momento la autora jugará con realidad y ficción y nos hará ir creando infinidad de hipótesis para descubrir quién está detrás de todo. Y aunque en un primer momento creamos que está resuelto a medida que van apareciendo más personajes (los padres de Julie, el novio de su compañera de piso, los miembros del grupo de escritura de la casera…) descubriremos como todos se van entrelazando entre sí, y como se producen giros en la trama que dan al traste con nuestras teorías, ya que todos y cada uno de ellos parecen tener algo que ver con el asesinato. La historia escrita en tercera persona, se desarrolla a lo largo 39 capítulos en el margen de tiempo de una semana de agosto en la ciudad de Copenhague. Con capítulos cortos y un ritmo ágil es un libro de fácil lectura que te invita a participar de la investigación junto a los protagonistas. Es una novela negra al más puro estilo del género nórdico. Aunque en un primer momento podría parecer un caso fácil de resolver, según avanzamos en la lectura vemos que hay pequeños flecos que quedan sueltos, piezas que no encajan en el hilo de la investigación que puede dar un giro a la misma. de igual modo encontramos los clásicos elementos de este tipo de novela: un asesino frio y brutal, cadáveres torturados, terror psicológico que dota a la ciudad de una ambientación sombría… y por supuesto, la crítica social. La autora ha sabido combinar la investigación y todo lo que la rodea con las relaciones humanas entre todos los personajes, su pasado, su presente, su forma de relacionarse… así a lo largo de todo el libro se puede apreciar el componente psicológico, propio de las novelas nórdicas de este género, y en cómo influyen los problemas personales en ciertas personas pueden convertirse en vulnerables y manipulables. En cuanto a los personajes, me gustaría mencionar la pareja de policías: Jeppe y Anette. Él tiene una crisis vital debido a su reciente divorcio y las hormonas un tanto alteradas, algo más propio de un adolescente, lo que en algunos momentos le hacen perder la perspectiva y cometer errores. Ella está casada, actúa de manera brusca pero eficiente. Ambos forman un combo nada convencional con su acidez a la hora de hablar y sus disputas, pero que funciona. Se complementan y consiguen desenredar un caso en el que hay demasiadas incógnitas a resolver. Me ha gustado como a la vez que nos adentra en la investigación nos hace un recorrido por la ciudad escenario de la misma recorriendo lugares emblemáticos de Copenhague como el parque Sondermarken, el teatro real, la playa Amager, la plaza Hojbro, la peatonal calle Stroget… La estrategia del cocodrilo es un libro de suspense, una novela negra que si bien en la última parte ya tenía claro por donde iba a ir la resolución del caso, resulta entretenida y queda perfectamente cerrada. + Leer más |
Unas alas rotas también pueden volar.
Es peligroso subestimar el poder de la fragilidad.
Después de la estrategia del cocodrilo, Katrine Engberg regresa con una novela que logra una perfecta combinación a través de la investigación criminal, las historias personales y la denuncia social, todo aderezado con un fino toque de humor.