Me cuesta leer libros de humor, la verdad, es difícil que un libro me haga reir a carcajadas, este no lo ha conseguido. Cuando lo estaba leyendo recordaba a los monólogos que ponen en la tele (y que tampoco me hacen gracia, debo ser un bicho raro). Si bien tiene algunos puntos graciosos otras veces se repetía y , en ocasiones, la broma no la entendía porque no formo parte del gremio de enfermería. En fin, que me ha servido para un reto y poco más, no creo que lea más de esta enfermera saturada.
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