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Lo primero que me llamó la atención de este libro es que está basado en un musical que ha ganado numerosos premios. La historia que nos encontramos está narrada desde dos puntos de vista, el de Evan y el de Connor. Por un lado, sorprende ver como Evan, el personaje principal, causa un alboroto por querer hacer las cosas bien. La situación supera al protagonista y podemos ver como se equivoca y trata de arreglar lo sucedido. Este asunto le cohíbe y le lleva a ataques de ansiedad, pánico y sufrimiento por no pedir ayuda. Por otro lado, al empezar la novela, no sabía absolutamente nada de los temas que iba a tratar. Para mi sorpresa, me encontré con una historia en la que se ven reflejados los temas sobre la salud mental y el suicidio en la adolescencia de una manera muy bien adaptada a un público juvenil. Considero que es una novela que debería leerse en colegios para advertir sobre esta clase de problemas. Por último, algo a destacar es que, al final del libro, se encuentra una lista de páginas web, contactos y datos que sirven para ayudar a familias y niños que sufran por salud mental y recibir información sobre ello. |
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