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Empecé sin tener idea de qué esperar de nada y todo el ambiente distópico fue una sorpresa enorme pero agradable. No creo que estuviera esperando la historia que Estación Once terminó por entregar, pero eso no significa que la disfruté menos por eso. Siempre me encantan mis sorpresas! Lo primero que se destacó para mí fue el estilo de escritura, que me tuvo bajo su hechizo de inmediato. Estación Once comienza como un contemporáneo y luego de repente lanza la bomba sobre ti y se vuelve distópico. Este "después" es, de hecho, la trama más dominante y me gustó mucho leer sobre los diferentes personajes y cómo sus historias se conectan o se superponen. ¡También habrá algunos giros de la trama en la historia para ti! Tengo que decir que, aunque realmente disfruté esta historia, creo que la trama se sintió un poco inconexa con todos esos flashbacks y diferentes historias. Especialmente al principio fue difícil colocar cada historia y personaje en su lugar correcto y esto podría disminuir un poco el ritmo. Sin embargo, esto es algo menor en comparación con lo que sentía por Estación Once en general, y puedo recomendarlo a cualquiera que aprecie una buena historia distópica con un equilibrio perfecto de personaje, argumento, descripciones y acción.
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