En este tercer volumen de Leñadoras empezamos con historias de miedo contadas a la luz de una fogata y después de esto el equipo se divide en dos: Mal y Molly tratan de tener un lindo y tranquilo picnic pero fallan completamente cuando son absorbidas –literalmente– a un mundo de aventura. Mientras tanto April, Jo, Ripley y Bubbles –importantísimo no olvidar a Bubbles– tratan de obtener las insignias “normales” de las Leñadoras. Me gustó mucho aunque este nuevo estilo no es muy de mi agrado. |