Reacción en cadena )

Tercera y última entrega de esta trilogía, y tengo que decir que me ha decepcionado.
Es la historia de Luis, el más joven de los Fuentes. Es el más tranquilo e inocente de los hermanos, no se ha visto envuelto en el mundo de las pandillas y la violencia como sus hermanos. Tiene las cosas claras, su futuro y sus estudios, un plan que debe seguir. Pero todo se va complicando debido a que se vuelve un adicto al peligro y la adrenalina, y a partir de la mitad del libro, se vuelve completamente irracional. Pega un cambio de actitud de 180 grados que no tiene ningún sentido ni justificación.
Nikki, la protagonista femenina, es imposible de entender y empatizar con ella. Puede que lo haya pasado mal y le hayan hecho daño en el pasado, pero sigue atascada en el, y no para de nombrar a su ex por todo, lo compara constantemente con todos. La verdad, tiene una actitud inmadura y superficial.
La historia principal es el romance entre los protagonistas, que aunque es bonito y tiene momentos hermosos, surge demasiado rápido. En la trama siguen presentes los estigmas de los mexicanos, la pobreza y las pandillas. Ya es suficiente! Cada tres páginas se recalca lo mismo. Además, se descubrirá un secreto que lo cambia todo, pero que no tiene ningún sentido. Se supone que Alex y Carlos ya lo conocían, y en los libros anteriores no se nombra nada se eso, por lo que no lo entiendo.
Está narrado como es habitual en esta escritora, en primera persona, desde el punto de vista de los dos protagonistas. Son capítulos cortos que se leen muy rápidamente.
Lo que más me ha gustado del libro, es poder ver como siguen las historias de Alex y Carlos. Y como siempre, el epílogo. Es extraño, pero me ha gustado más el epílogo que el libro.