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Cuando vi que Versátil publicaba de nuevo a Simone Elkeles no pude evitar dar saltos de alegría, su trilogía de «Química perfecta» me había enganchado mucho en mis tiempos de adolescencia. Qué lástima que fuera una lectura tan decepcionante. Más que una novela se asemeja a un borrador: le falta profundidad y escenas para que sea creíble. Sobre todo de la mitad hacia adelante. La relación de los protagonistas casi puede considerarse un 'instantlove'. Hay algunos errores gramaticales y erratas, no más de diez, sería interesante modificarlos en caso de haber una segunda edición. |
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