Los Fascinadores

Este es el tipo de libros que a mi suelen gustarme, por eso no dude en leerlo en cuanto salió.
Un chico empieza el último curso del instituto con ganas de que sea un buen año y al siguiente estar ya compartiendo habitación en el campus universitario con su mejor amigo, amigo del que está enamorado y no sabe si es correspondido. Todo se torcerá cuando este amigo robe un libro poderoso de magia.
Ha sido un libro que me atrapo desde el principio y no pude soltar hasta acabarlo, te mete en ese mundo donde existe la magia pero a no todo el mundo le gusta. Los hechizos y las ansias de tener más poder.
El protagonista, como ya he dicho, está enamorado de su mejor amigo pero no sabe si este le corresponde, porque a veces parece que sí, pero también se hace amigo de una chica y parece que son algo más. El pobre está bastante confundido, hasta que llega un chaval que les pide entrar en su pequeño grupo de magia. Este chico es muy majo y quiere ser su amigo.
Me ha gustado bastante pero hay un gran pero. El final no me ha terminado de convencer, por la parte del libro de hechizos y la magia me parece un final algo abierto. Y por la parte romántica me ha sabido a poco, ósea, se pega todo el libro: mi amigo, mi amigo, para acabar sin saber muy bien qué ha pasado. A ver, lo supones, pero me hubiera gustado saber más.
Aun con eso, el libro lo he disfrutado mucho, me ha gustado, y por supuesto que os lo recomiendo.
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Los Fascinadores es una historia de fantasía urbana que tiene lugar en un pequeño pueblo de Georgia, donde existe gente con la capacidad de hacer magia. Aunque es algo que ha empezado a normalizarse, algunas personas consideran que la gente capaz de hacer magia son hijos del demonio. Básicamente lo mismo que pasa con el colectivo LGTB. Sam crea un club en su instituto llamado Los Fascinadores para poder practicar magia con sus amigos Delia y James, con el fin de participar en las competiciones.

El trío de amigos siempre ha estado muy unido, pero en este último año de instituto cada uno tiene sus propias preocupaciones: Sam siempre ha estado enamorado de James, pero nunca se ha atrevido a decirle nada por temor a romper su amistad. Por si fuera poco, Denver, un chico nuevo del instituto que quiere unirse al club, también se muestra interesado por Sam. Delia por su parte, estudia como loca con la esperanza de conseguir una beca para la Pináculo (una especie de universidad para magos) y James, quién tiene una situación familiar delicada, vive preocupado por su hermano pequeño. Además, se ha metido en un lío muy gordo que pondrá en peligro al resto de los Fascinadores: ha robado un libro de magia a una especie de secta de gente mágica que piensa que su poder proviene de los ángeles.

La historia está contada desde diferentes puntos de vista, aunque el grueso de los capítulos corresponde a Sam. Quizás en este aspecto me hubiera gustado ver un poco más de equilibrio porque si bien llegas a conocer perfectamente a Sam (llegando a veces a resultar repetitivos sus celos e inseguridades con respecto a James), apenas llegas a conocer del todo al resto de protagonistas. Te quedas en la superficie. Y aunque el final me ha gustado y me ha parecido de lo más lógico, me ha dado la sensación de que falta información y de que es un tanto abierto, aunque en principio se trata de una historia autoconclusiva.

Los personajes son muy diferentes entre sí, pero bastante planos y con una escasa evolución a lo largo de la historia. No he logrado conectar con ninguno de ellos.

He disfrutado del estilo del autor, si bien creo que la narración de la historia se ha quedado en un nivel bastante superficial. Aún así, escribe con sencillez, lo que permite leer con fluidez y no aburrirte.

El sistema de magia me ha parecido muy simple, pero sí es cierto que el autor logra transportarte a cada escenario con suma facilidad, creando un ambiente muy mágico en cada página.

Me gustaba mucho la premisa, pero el desarrollo de la historia y de los personajes ha quedado en un plano bastante básico. Aún así, es una trama interesante y no me he aburrido en ningún momento.

No sé por qué extraña razón yo tenía en la mente que este libro iba sobre magos, que así es, pero pensaba que eran magos tirando a Harry Potter... La mente juega malas pasadas, pero no quita que me lo haya pasado muy bien leyendo este libro. Y aunque no estemos en Hogwarts también nos vamos a aventurar en un instituto de un pueblo de Georgia donde la magia no es que esté muy bien vista.

Sam, James y Delia forman parte de Los Fascinadores, un club de magia, que han creado en su instituto y del que solo son miembros ellos tres. Se encuentran en su último año de curso y todos tienen un propósito: Sam y James serán compañeros de habitación en la universidad, mientras que Delia quiere formar parte de los guardianes y para ello tiene que ir a la Pináculo. Aunque la cosa se complica un poco cuando James roba un extraño libro de hechizos, pero lo peor es que no sabe dónde ha ido a parar el libro porque lo hizo desaparecer un hechizo.

La primera parte de la narración se basa en encontrar este extraño libro de hechizos y conoceremos a un nuevo personaje: Denver es un chico que se acaba de mudar al pueblo y decide formar parte del club de magia. Tengo que admitir que sospechaba mucho de este personaje pensando que formaba parte del grupo de personas al que pertenece el libro, pero a medida que avanza la historia, Denver se convierte en mi personaje favorito. Es un soft boy en toda regla al que hay proteger. También me da un poco de penita porque es el último en llegar al grupo y toda la explicación de por qué buscan el libro no se la dan hasta bien avanzada la trama, pero entiendo que quieran hacerlo por no meter a más personas en ese batiburrillo.
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En un pequeño y monótono pueblo de Georgia. Allí viven unas personas con capacidades mágicas, las cuales son visas como peligrosas. Sam, un chico marginado, forma un club de magia en su instituto junto con dos amigos: los Fascinadores. Son los únicos integrantes del club. Pero Sam siente algo por James y quiere saber si es correspondido para confesarse o no, al mismo tiempo que James roba un libro de hechizos muy peligrosos y Delia está preocupada por entrar en Pináculo, una academia de gran prestigio.

Es una historia dentro de la fantasía urbana con unos personajes adolescentes. Es una novela de personajes, más que de acciones. Son tres protagonistas muy bien descritos, cada uno con sus personalidades y muy profundos. Los personajes son el punto fuerte de esta novela. Además me ha gustado mucho la relación que hay entre Sam y James y las dudas que atormentan a Sam. La ambientación es también muy buena. La magia existe, y visible para todos, pero solo al alcanza de aquellos que saben manejarla.

Los temas que se tratan son los típicos de la adolescencia: la amistad, la familia o la sexualidad. No vamos a encontrar una trama llena de aventuras, las hay, pero no tantas. Hay mucho misterio, eso sí, y la lectura se hace rápida y apasionante. de hecho, te lees el libro sin haberte dado cuenta apenas. Lo malo es que hay algunas cosas sueltas sin resolver, no sé si habrá continuación o no.
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Sam, Delia y James son tres jóvenes que practican magia y que viven en Friedman, un pueblo de Georgia. La magia forma parte de la sociedad y este trío de amigos son los únicos integrantes del Club de magia del instituto, llamado Los Fascinadores. En él, practican cada año para participar en la Convención estatal de magia. ⁣
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Sin embargo, los cimientos de esta amistad incondicional comenzarán a resquebrajarse debido a un suceso en la vida de James. El joven se ha metido en un lío del que no sabe cómo salir y sus amigos intentarán ayudarlo, lo que les pondrá en peligro a todos. ⁣
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Mientras Delia sigue obsesionada con entrar en la Academia de Magia Pináculo y Sam lidia con sus sentimientos hacia James, Los Fascinadores, con la incorporación de Denver, un recién llegado, comenzarán con la búsqueda de un objeto que James tiene que devolver. ¿Dónde ha podido dejarlo con su hechizo? ¿Qué importancia tiene ese objeto para el grupo de magos conocido como Luz Verdadera? ¿Quiénes son esos magos y qué planean hacer? ⁣
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Con mentiras de por medio y con la confianza entre ellos en entredicho, los tres protagonistas se verán envueltos en una situación en la que deberán aunar fuerzas para conseguir su objetivo. ⁣
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No puedo contarles más. Les invito a que descubran qué sorpresas les tiene guardado el último año de instituto a este grupo de magos.⁣
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La trama de esta novela es adictiva y está llena de magia y de amistad, dando cabida también al amor. Es una historia con personajes LGBTIQ y me ha encantado cómo el autor trata el tema en la novela. Sam es el personaje que más me ha gustado de todos y considero que es el mecanismo esencial de este entramado mágico. ⁣
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Solo puedo ponerle una pega: me ha parecido demasiado corto. Me habría leído 300 páginas más con la historia de los Fascinadores. ⁣
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Si les gusta la magia y las novelas juveniles, sin duda tienen que darle una oportunidad.⁣
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Este verano tuve la oportunidad de leer La hija del huracán y desde ese momento supe que Kakao Books era una editorial diferente y a la que merecía la pena seguir la pista. Como dije en aquella reseña, es una editorial con perspectiva de género y LGBTI+ y sigo pensando que pone mucho amor en cada uno de sus libros. Ya que, una vez más, me he encontrado con una edición preciosa, cuidada al detalle y eso es algo que los lectores agradecemos muchísimo.
Los Fascinadores nos transporta al instituto de Friedman, donde Sam, Delia y James son los únicos tres miembros del club de magia que ellos mismos bautizaron como: Los Fascinadores. En Georgia la magia está más que aceptada y todos los años se celebra una Convención de magia entre institutos. Pero, en el último año de Los Fascinadores, la llegada de un nuevo miembro al grupo y el robo de un libro de hechizos, pondrán al tranquilo grupo del revés. ¿Qué les espera a Sam, Delia y James?

Si hablamos de personajes, os digo que los únicos a los que he querido mucho y he conectado con ellos han sido Sam y Denver. Estos dos personajes juegan un papel principal y es a través de los ojos de Sam desde el punto que conocemos la historia. El resto de personajes no me han aportado gran cosa: Delia se me ha hecho bastante repelente y no logré entenderla en ningún momento; James tampoco ha sido el fuerte de esta novela a pesar de que nos lo presentan como encantador. Podemos ver como el autor utiliza a sus personajes para hablarnos de sexualidad, amistad, amor y también temas como la religión o la familia.
Una de las cosas que más me ha gustado ha sido la ambientación y la fantasía urbana que crea el autor. No nos encontramos con un Hogwarts 2.0, lo que tenemos es un instituto normal y corriente con un club de magia y un pueblo donde hasta los médicos usan magia. Me ha gustado muchísimo como el autor dota el día a día de una persona normal y corriente de magia.
Los Fascinadores es una historia que se centra mucho en los personajes y creo que ese ha sido un poco mi pero en esta historia, con lo que me gustan a mí los personajes... pero en este caso no me han acabado de convencer. Esperaba algo más de acción y más desarrollo en la parte mágica. Lo que si que he disfrutado mucho es los temas que trata el autor y que son muy necesarios. Esto es algo que distingue a Kakao Books, el traernos historias necesarias y especiales.

En conclusión, Los Fascinadores es la historia de un grupo de amigos, un libro robado y un club de magia. Una historia con fantasía urbana, amistad, amor, familia y temas tan necesarios como la búsqueda de la sexualidad. Una vez más, Kakao Books deja claro la clase de libros que quiere traer y yo estoy dispuesta a seguir leyéndolos.
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Se ha colado entre mis favoritos sin dudarlo y me ha tocado mucho la patata con la historia de Sam.

Los personajes me han sorprendido en todos los sentidos, pero sin dudarlo me quedo con Denver y Amber que han sido de lo mejor que ha tenido la historia.

Y ese final tan genial ha sido lo que necesitaba para la historia, aunque menudas turbulencias tiene.

Este libro lo catalogaríamos dentro del género de fantasía, ya que a pesar de que la trama ocurre en un punto geográfico real, todo lo que se nos presenta es fantasía pura. La obra nos muestra como la magia forma parte de la vida de todos los habitantes, algunos la poseen y otros no, pero es algo común y normal. La fantasia en este libro es el hilo conductor de toda la trama, es decir, no es un elemento secundario. de principio a fin veremos como la magia es el motor que mueve a los personajes y sus acciones y es por esto que me ha encantado.

Una de las cosas más interesantes de esta editorial es que todos los libros que sacan contienen temática LGBTI+, algo que me parece una idea maravillosa y super necesaria en la actualidad. Es por esto que en este libro, como en sus otros tomos, nos encontraremos de forma muy presente y clara varias situaciones y vivencias bastante reales que suelen vivir las personas pertenecientes a este colectivo.



Respecto a la pluma del autor, tengo que decir que me ha encantado porque se me ha hecho un libro tan pero tan ligero, tan ameno, tan rápido que me ha dejado gratamente sorprendida. Me dividí el libro en cuatro lecturas de ochenta páginas, el primer día me leí la primera sesión y cuando me quise dar cuenta había leído tres de las cuatro sesiones. Con esto quiero decir que es una historia muy pero que muy ligera, y que de verdad se puede leer en un soplo.

Los capítulos no son ni cortos ni largos, a mi gusto tienen la extensión perfecta para seguir interesado. El hilo argumental está muy claro y bien explicado, por lo que no llegas a perder el hilo en ningún momento. Además a esto hay que sumarle el lenguaje del autor, al ser unos chicos adolescentes quienes narran la historia, es normal que te sientas en sintonía con ella, por lo que tiene otro punto positivo.



En cuanto a la trama, me ha parecido una idea muy interesante porque no suelo leer libros con la temática de magos, por lo que he cogido este libro con muchas ganas y me ha encantado de principio a fin. Es una historia con las ideas muy claras, desde el principio sabemos con exactitud el tema que nos vamos a encontrar, y a mi parecer no puedo decir que haya rellenos o escenas que no vengan a cuento.

Este libro está escrito para conocer bien a los protagonistas y entender ese mundo imaginario que nos presenta el autor. Cuando terminas de leerlo no te quedas con mal sabor de boca, es decir, todas las tramas quedan cerradas. Sí es cierto, que por parte de algunos protagonistas me hubiera gustado saber más sobre su futuro, pero creo que ha estado bien que lo dejara en el aire, porque quizás solucionar ciertas tramas no hubiera quedado bien o hubiera sido muy precipitado.



Por último en cuanto a los personajes a pesar de que se nos presentan varios personajes secundarios, solo me gustaría centrarme en el personaje principal. A pesar de esto tengo que decir que los personajes secundarios son muy importantes en la trama y todos juegan un papel en el acto final, por lo que estoy muy contenta con su actuación.

El personaje principal de este libro es Sam, un mago adolescente que está deseando salir de su pueblo para vivir una vida más libre y feliz debido a que no es muy bien aceptado porque además de ser mago (cosa horrible para ciertas personas) es gay (cosa horrible para los intolerantes). Es por esto que al principio del libro vemos a alguien frágil y muy dependiente de sus amigos.

A pesar de este comienzo, tengo que decir que Sam va dando pasitos poco a poco, va conociendo a gente que lo valora por quien es y al final del libro me parece que tiene una gran evolución. Quizás mientras lo vas leyendo no te percatas de los pequeños cambios, pero al final de la obra se ve a la perfección y puedo decir que es un cambio bastante grande.



En conclusión, es un libro que he disfrutado muchísimo y que me ha parecido super interesante. Creo que es ese tipo de libros que puede gustarle a cualquiera, se lee muy rápido y tiene una historia muy amena. Sin duda, una recomendación asegurada para aquellos que quieran adentrarse en este tipo de tramas.

Los fascinadores son el equipo de magia de una escuela de un pequeño pueblo de Georgia, donde practicar la magia activamente no está muy bien visto. La competición anual se acerca pero los fascinadores estarán más concentrados en salir del embrollo en el que se ha metido James que en practicar para la competición.

Los Fascinadores es una fantasía urbana, pero el punto que me ha llamado (y gustado) ha sido que la magia, el mundo fantástico está a plena vista y es una parte esencial el día a día.
La magia es habitual y está asimilada en la vida cotidiana, y no solo la magia llamativa, llena de colores y efectos especiales. Tenemos magia más sutiles o menos obvias, como por ejemplo la que se usa en la medicina o la magia de la empatía. Ha sido sin duda un cambio a lo que suelen ser las fantasías de este tipo.
El sistema de magia es muy suave pero en algún momento de la historia llega a explicarse sus bases.

Vamos a seguir a los Fascinadores y Sam va a ser nuestro narrador o punto de vista durante toda la historia, dejandonos con una comprensión rasgada que va a aumentar la intriga. de la misma manera vamos a seguir a los opuestos directos detrás de Los fascinadores. Ampliandonos la visión y dejandonos sin comprender nada.
El humor de esta historia es sarcástico y irónico pero va a ser suficiente para contrarestar la tensión que se crea a causa de el libro robado. Dándole un toque más suave a la trama.

Con tres protagonistas como los que tenemos la historia va a tocar la amistad, sin duda, pero también la confianza, y muchos otros hechos que no nombraré para no desgarrar la historia. Pero es un libro que dentro de su trama algo "sencilla" consigue crear un mundo original y un arco de acontecimientos muy adictivo.

Una de las cosas que me ha gustado mucho y aun que no es algo realmente relevante, ha sido la convención de magia, expande sin duda lo que es la magia en si, pero durante esos capítulos la ambientación trae al lector todo el ruido, la aglomeración y el nerviosismo que se viven en esas situaciones.
Algo que se me ha quedado a medias ha sido el conflicto entre Sam y James. Es un tema recurrente durante todo el libro y sin duda algo importante en cuanto al narrador. Pero una vez llega al final se sobre entiende que está resuelto, pero el lector nunca tiene la opción de leerlo de primera mano.

Los fascinadores ha sido una historia con un hilo narrativo intrigante, un sistema de magia muy suave pero que sin duda juega a favor de la historia, y unos personajes principales con tal conflicto interno que nos mantienen pegados a la página.
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