No me ha gustado nada, es soez y tiene un lenguaje vulgar, intenta reírse del arte abstracto de forma hiriente y pedante. Desconozco si la versión original sin traducir transmite otra cosa pero este mini libro no vale nada. Ni siquiera las ilustraciones que son antiguas en modo años 50 americanos... No es un libro para niños aunque tenga ese formato de letras grandes, dibujos y palabras nuevas a recordar... a un niño no le puedes decir ni leer frases tipo: "Dios ha muerto y el sexo lo es todo". Parece un panfleto para embaucar más que un libro para enseñar. |