¡Déjame verte!

No suelo leer mucho las sinopsis antes de leer un libro para no llevarme muchos spoilers, pero en esta ocasión reza así: “Un thriller romántico de alta tensión donde lo que empieza como un juego excitante acabará convirtiéndose en algo muy peligroso”. Y eso es exactamente lo que nos vamos a encontrar.

Conoceremos a Ruth quien después de un desengaño un tanto chungo, no le van a quedar ganas de mucho romance, aunque se anima a vivir nuevas experiencias online de la mano de un interesante cibernauta. Él querrá dar un paso más y su aventura traspasará la pantalla, pero lo que empieza siendo una aventura y un juego excitante, acabará convirtiéndose en una pesadilla.

Como os decía, este libro es de esos que atrapan desde el principio y no sabes por donde va a ir, quienes son los malos, quienes son los buenos, te mantiene en vilo hasta el final de la historia. Un libro con el que deseas compartir todas tus teorías para ver si tienes razón o saber lo equivocada que estás, y en esta ocasión, está tan bien hilado, que todas las teorías son erróneas. Y eso es lo que ha hecho que o disfrutara tanto: el factor sorpresa.

Los personajes principales, Ruth y “el amigo” son geniales. Ella llena de inseguridades, después de ver lo que ha pasado, y con poco amor propio. Él, que no diré el nombre para que hagas vuestras propias hipótesis, es ese amigo fiel, leal y comprometido, que va de menos a más, pero que siempre está a su lado.

Es una historia llena de intriga y peligro, amistad y amor, en la que nunca sabes por donde va a salir. No es lo primero que leo de la autora, pero después de haber leído #Déjameverte me apunto con ella a un bombardeo.