Hija de inmigrantes

Es una novela que se engloba dentro del género de aprendizaje – coming of age; un género que se centra en el crecimiento psicológico y maduración personal de los protagonistas. Es la historia de Lunja tal y como ella la recuerda a los 20 años actuales que tiene, con sus hechos y emociones desde la consulta de una psicóloga.
Es una historia reivindicativa de los diferentes errores sociales con los que Lunja se va encontrando a lo largo de su corta vida, desde los del sistema burocrático educativo español, incluidos el trato de los mismos profesores y el resto de niños, hasta el micro mundo a denunciar con su colaboración en un centro de menores migrantes. Relatos, sin duda, escalofriantes.

La novela es un 50%-50% de su entorno actual, de la vida en España, entremezclada con un recorrido por su tierra de origen donde nos da a conocer numerosos episodios costumbristas, sus tradiciones domésticas, ancestrales, su cultura supersticiosa, y toda esa idiosincrasia que tanto les cuesta mantener en cuando migran a España. Es cierto que muchas de esas tradiciones y aspectos sociales chocan muchísimo con nuestra sociedad y puede que sea difícil encontrar un punto de equilibrio entre la necesidad de adaptación de aquellos que llegan a un país con tradiciones distintas al país de origen, y el respeto a la idiosincrasia y a las señas de identidad de cada uno por parte del país que acoge.

Es un libro de denuncia social y política estructurada en base a las respuestas emocionales de la protagonista. Más que una novela, es una carta a todos esos hijos de inmigrantes para decirles que ellos no son los responsables del choque cultural de sus padres, ni de sus miedos ni de sus traumas, ni de su ansia insatisfecha del no retorno a su tierra de origen.

Safia El Aaddam, coñecida polas súas campañas antirracistas, "te cedo una cita", "te cedo un voto" e agora a reciente iniciativa sobre material escolar, escribe Hija de inmigrantes.

Nesta novela en primeira persoa a protagonista é Lunja, unha nena de orixe amazighn , filla de migrantes, quen se ve na obriga de mudar o seu nome por Luna dende os primeiros días na escola. Pode decirse que aquí comeza a ferida de rexeitamento cara a súa propia identidade, polas burlas constantes cara a tonalidade da súa pel, o volume do seu pelo rizado, as súas costumes e a súa cultura. Este é o inicio das numerosas inxusticias as que se enfrenta Safia Lunja, donde coa súa fortaleza, valentía e coraxe fai eco dunha denuncia social.

Ao longo da novela altérnanse momentos da súa infancia coa súa adultez, a través do acompañamento psicolóxico con Celeste cara unha viaxe introspectiva do seu ser, para aprender a reconciliarse e perdonar a esa nena ferida. A historia de Lunja é a de moitas nenas e nenos migrantes afincados nun país que presume de ser acolledor, "inclusivo" e democrático. Safia o escribe cunha voz mega potente, dura, intrépida, directa, feminista, antirracista incapaz de permanecer en silencio, porque ela naceu para ser unha Tairat.

Un libro que se lee rápido, fácil, si bien lo que se narra en este libro son realidades que llevan mucho ocurriendo, que siguen a la orden del día, rodeadas de modernidad y comprensión falsas y que, por ello, no pueden ser más complejas y difíciles, lejos de lo ameno, ligero.

Para mí Lunja tiene una voz muy real, la he sentido cerca en la poca experiencia que yo podía compartir o sentir como mía, pero incluso en aquello donde el privilegio me acompañada en el fondo, en todo momento la he sentido honesta y junto a mí.

Entiendo por qué es una novela a la que califican como juvenil —es un 'coming of age', al fin y al cabo—. Sin embargo, hay algo que me chirría. Es cierto que la educación y la empatía se deben cimentar lo antes posible, pues, aunque en realidad lleve la vida entera, el proceso para una misma puede ser mucho más sencillo y también para las personas que nos rodean, restando prejuicios e injusticias en el mundo (que tampoco viene mal). Por ello diría que es una de estas obras que deberían leerse en los colegios españoles —y de muchos otros países—... ¿Pero qué pasa con los adultos que no van a la escuela, por lo general, y con los profesores que ni se paran a escuchar y reeducarse?

No, Hija de inmigrantes es para todos los públicos. No tengo duda. Puedo pensar en muchos padres, familiares, conocidos a los que les regalaría esta novela que sin un estilo cargado, pesa y retuerce. He llorado en muchas páginas, he sentido una mínima parte de todo lo que Lunja y su familia vivía... ¡y qué racistas seremos siempre y qué clasistas y qué LGTBIQ+fobos y qué crueles e inhumanos seremos si siempre hacemos, leemos, escuchamos... lo mismo... y a los mismos!

Si no fuera por el colorido del trasfondo amazigh sería un libro plomizo a más no poder. La historia no está mal (sobre todo para el que tenga interés en la cultura amazigh), pero la forma en que está narrada deja bastante que desear. Su lectura se hace aburrida y desalentadora.
Además, los personajes no me han gustado en ningún momento. La protagonista resulta a cada página más cargante.