Las chicas buenas van al cielo y las malas a todas partes

Seleccioné esta lectura sin leer la sinopsis y, por lo tanto, pensando que se trataría de una novela del género chick lit, sin embargo, nada más lejos de la realidad. En este libro la autora nos muestra las ideas preconcebidas que nos inculcan a las mujeres desde que somos niñas y lo que la sociedad va esperando de nosotras en cada momento. En general, se espera que seamos calladas, sumisas, dependientes, que nos releguemos a un segundo plano, que nos infravaloremos, que no creamos en nuestras posibilidades, etc.

En general, me ha resultado una novela confirmatoria acerca de mis convicciones, aunque en algunos momentos se me ha hecho algo repetitiva.

El libro no se estructura en los tradicionales capítulos, sino que se divide en diferentes partes, pero sin establecer espacios entre ellos, por lo que prácticamente todas las páginas están escritas de principio a fin.

En definitiva, no es una lectura novedosa ni que aporte algo que no sepamos. Está bien para reafirmarnos en nuestras convicciones y valía como mujeres, pero no es para nada atrapante ni adictiva.