El mundo del mañana

Es doloroso ver que alguien prefiere a un tipo malvado porque parece un ángel que a un buen tipo porque parece un demonio.

Raffe me abraza más fuerte cuando me siente temblar. -Veo que vas entrando en razón finalmente. Deberías tener miedo. -Tiemblo porque me estoy congelando. -Te ves linda cuando tienes miedo. Le lanzo una mirada asesina. -Sí, gracias, tú también te ves lindo cuando tienes miedo. Él suelta una carcajada. -Quieres decir que soy devastadoramente guapo cuandono tengo miedo. Porque nunca me has visto asustado.

Ni confirma ni niega que podría o no haber sentido que se le rompía un poquito el corazón.

-No hables. Estropearás mi fantasía de rescatar a una doncella inocente en peligro tan pronto como abras la boca.

Me consuelo recordándome a mí misma que sólo soy una chica normal, no soy una heroína. Las heroínas tienen tendencia a morir de maneras horribles. De alguna manera, voy a salir de esto, y después voy a vivir la vida más tranquila posible que se pueda tener en el nuevo mundo.

Lo correcto es un lujo reservado para los ricos y los protegidos. Para el resto de nosotros, lo único correcto es mantenerse fuera de problemas y sobrevivir lo mejor que podamos.

Las personas y los animales no somos tan diferentes. Todos nos damos cuenta cuando nos están llevando al matadero.

¿Qué tan mal deben estar las cosas cuando tu madre clínicamente demente actúa de forma más racional que tú?

A menos que podamos encontrar una manera de detenerlo, este es nuestro fin.

—Sí, gracias, tú también estás guapo cuando tienes miedo.
Él suelta una carcajada.
—Quieres decir que soy devastadoramente guapo cuando no tengo miedo. Porque nunca me has visto asustado.
—He dicho que eras guapo, no «devastadoramente guapo».