La chica danesa

Que existan novelas capaces de transmitir con sensibilidad y acierto cuestiones delicadas y controvertidas como es el transgénero, además en 1925, hace que una se rinda ante la evidencia de que la buena literatura tiene poderes.

Einar y Greta, un matrimonio de jóvenes pintores daneses están trabajando en su estudio cuando Greta le pide a Einar el insólito favor de que pose con un vestido y unas medias para poder acabar el retrato de una clienta.

Cuando Einar se calza las medias y sujeta el vestido contra su cuerpo algo muy dentro de él hace "clic". de ese clic nacerá Lili que poco a poco se irá haciendo un lugar en sus vidas.

Es así como durante mucho tiempo Einar empieza a convivir con Lili, ella se viste, maquilla, sale a pasear a las calles y hasta se enamora. Y cada uno vive sin saber lo que hace el otro. Entonces, con la ayuda de Greta, visitan a varios doctores hasta dar con la ayuda de un cirujano que se atreve y cambia de género a Einar y lo convierte para siempre en Lili Elbe, aunque tuvo que pasar por varias operaciones en poco tiempo.

La novela se estructura en cuatro bloques (Copenhague, París, Dresde y Copenhague) que se corresponden con los cuatro lugares y momentos clave en la transformación mental y física de Einar a Lili.

Pero por encima de todo, lo más remarcable de la chica danesa es su capacidad para que el lector empatice con unos personajes que se enfrentan a situaciones y conflictos que de entrada podrían resultarle absolutamente ajenos.

Esta es la historia de cómo un hombre lleva en su interior a su verdadero "yo", que no se trata de solo de un cambio de género, sino de haber convivido con ella , con Lili... hasta el punto de que ya el cuerpo, esa corteza, hay que quitarla porque es dolorosa y hace daño, a nivel físico y psicológico y hay que añadirle el instinto maternal que el protagonista sentía, tanto que lo lleva a unos niveles extremos.

La chica danesa es una obra comprometida e inteligente, escrita con una gran delicadeza; no está repleta de párrafos o frases legendarias de esos que uno corre a subrayar sino que está inmersa en una plasticidad serena, colmada de pequeños detalles, como capas y capas de fina pintura.

El caso de Einar está documentado como el primer hombre que cambió de género en la primera mitad del siglo XX; la obra se basa en un caso real y el autor explica en una nota al final del libro que la novela tiene mucho más de ficción que de biografía.

Resalto un sueño que tuvo Einar donde él nace siendo niña... qué fácil hubiese sido todo naciendo en el cuerpo correcto ¿verdad?