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Que os puedo decir de esta entrega de una saga que sigo con ganas y emoción, pues que, como siempre, el libro ha estado a la altura de mis expectativas. Que, a pesar de ser el cuarto libro, la emoción, la sorpresa y la tensión no decae. Que admiro la capacidad de la escritora para llevar a cabo una serie de esta envergadura porque es una novela coral y con personajes muy dispares. Que se desvelan misterios que había existían desde el principio y les ves su razón de ser y, a su vez, aparecen nuevos que te sorprenden y piensas “no puede ser”. Solo puedo decir que me ha encantado, que me lo he “bebido” en cuatro días a pesar de sus casi quinientas páginas y que ya estoy deseando (aunque toque esperar) poder tener la quinta parte en mis manos.
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