El Bosque De Las cosas perdidas 

Nora es la última bruja de la familia y no tiene poderes, durante una tormenta que deja el lago donde vive incomunicado con el resto del mundo un chico desaparece. Días después al adentrarse en el bosque en busca de objetos perdidos encontrará un chico dentro del bosque.
¿Cómo habrá acabado allí y habrá sobrevivido tantos días? ¿Que secretos esconde?
No os cuento nada más porque os recomiendo simplemente leer este libro.

Me ha encantado Nora, ese aire de melancolía que la envuelve, esa fortaleza, la bondad que tiene ayudando a todo el mundo, es un gran personaje.

El libro empieza genial, ya desde la página uno me ha encantado tanto la historia como el modo en el que está contada. Ese aire misterioso y oscuro que tiene el bosque, tan tétrico, por momentos tenebroso y terrible me ha encantado, me he sentido allí entre la niebla y la bruma, entre las ramas de sus árboles aguantando la respiración para no hacer ruido y despertar al bosque y a su mal.
Sinceramente creo que este libro me ha hechizado de algún modo, me ha embrujado y me ha enamorado a partes iguales.

Si os gustan las historias con brujas, con secretos, con bosques tenebrosos y malvados, con un toque de suspense y con un toque de romance, os recomiendo un montón este libro, en serio me ha encantado un montón.

Nora Walker es una descendiente de brujas que vive sola en una cabaña alejada del pueblo. Todavía no ha encontrado su don, pero la magia reside en su interior. La conexión mágica que tiene con el bosque la llevará a encontrar a Oliver, un chico al que todos dieron por desaparecido.

La autora reúne en esta historia la tradición, los cuentos de hadas oscuros y los relatos populares para conformar una interesante historia, donde hay hueco para algo de romance.

A mi me cautivó desde las primeras páginas gracias a las descripciones de los elementos que conforman la estructura de la historia y su ambientación. La autora combina muy bien la atmósfera pagana de las brujas con la cotidianeidad del día a día de una chica de nuestra época.

Recuerdo perfectamente que lo que más me gustó de esta historia fue el bosque en sí mismo; un bosque invernal y mágico con memoria y vida.

Si buscáis una lectura ligera y bonita con la que desconectar y dejaros llevar hacia un entorno misterioso y mágico esta puede ser una buena propuesta. Tranquilo, pausado e intenso como un cuento de hadas siniestro será vuestro camino hacia el interior de El bosque de las cosas perdidas.

Todas las novelas que tratan sobre bosques oscuros y con algo mágico me llaman la atención, y con esa premisa me decidí a leer este libro.

Destacar primero que la escritura de la autora es fabulosa, te trasmite mucho, muy descriptiva y ha creado con esta historia una estupenda ambientación. Pero me ha fallado casi todo lo demás.

La novela lleva un ritmo muy lento, en exceso y no termina de romper en ningún momento, a lo que se suma el descubrir inesperadamente pronto (entre las primeras 120 páginas) que va a suceder. Aun así decidí terminar la historia por si hubiera algo, un giro inesperado, un poquito de sorpresa, cualquier cosa que hiciera que no fuera a ser cómo yo planteaba, pero mi gozo en un pozo.

Los personajes tienen una pena constante, una amargura encima que es difícil de sobrellevar, pocos diálogos y con secundarios que no realmente llegan ni a eso. Toda la trama se centra en un LOVE entre los dos protas y deja de lado todo lo bueno que tiene: ambientación magistral, brujas , bosque y magia. Una pena no haberle sacado partido a todo el potencial que podría tener este historia.

El bosque de los objetos perdidos es una novela magnética que consigue engancharte gracias a su ambientación, la intriga que envuelve la historia y la existencia de una magia oscura que te mantiene en tensión constante. Un libro muy especial por su peculiar estilo narrativo que convence por cómo vamos adentrándonos en la trama, conociendo a los personajes poco a poco y descubriendo todos los secretos que se ocultan.

Argumentalmente, se trata de un libro que destaca por la escasa información que nos ofrece desde el principio. En ese sentido, me ha gustado muchísimo que vayamos conociendo la historia a cuentagotas porque me ha mantenido expectante y con ciertas inquietudes de elucubrar sobre lo que verdaderamente estaba pasando. La autora de El bosque de los objetos perdidos juega al despiste y es que sobrelleva varias tramas de forma muy misteriosa. Por un lado, tenemos a Nora y su relación con las brujas, por otro, el chico que encuentra en el bosque y, por último, qué ocultan los alumnos del campamento Jackjaw.

Lógicamente, todas las tramas están conectadas de alguna manera y ha sido muy interesante conocerlas a través de su lectura. No obstante, también es cierto que aunque tenía muchísima curiosidad por descubrir todos los secretos que esconde la historia, una vez que se desvelan me parecieron bastante predecibles. Con esto no quiero decir que no me haya gustado el libro, si no que es muy difícil sorprender con un giro argumental impactante cuando hemos leído tantas novelas similares o visto películas del mismo estilo.

Sin duda alguna, una de las grandes fortalezas de este libro es la ambientación. Durante toda la historia, la autora consigue envolvernos en una atmósfera fría, invernal y siniestra. Además, la trama se desarrolla en lugares muy lúgubres como el bosque embrujado, casas abandonadas o leyendas de brujas. Los personajes también contribuyen a aportar intriga, ya que todos parecen esconder secretos, ya sea porque nos lo están ocultando o porque simplemente se les ha olvidado. de hecho, los personajes en este libro son grandes desconocidos, ya que constantemente comparten cómo se sienten, pero no sabemos cómo son realmente porque sólo nos muestran la punta del iceberg.

Otro tema destacable es cómo la muerte sobrevuela constantemente en cada página haciendo referencia a malos augurios representados por el bosque oscuro, animales o cementerios. También se refleja la muerte en el libro de magia de los antepasados de Nora, ya que no sólo es un manual de hechizos, sino también una pequeña biografía de cómo nacieron y murieron las brujas Walker.

Narrado en primera persona en las voces de Nora y Oliver, se trata de una novela con una escritura muy poética, evocadora y enigmática. Aunque los personajes divagan demasiado y ciertas situaciones son muy repetitivas, me ha encantado la narrativa por ser tan profunda e inspiradora.

En definitiva, El bosque de los objetos perdidos es una novela de fantasía juvenil intrigante, adictiva y enigmática que nos invita a descubrir lo que ocurrió en aquel oscuro bosque. Un libro de brujas muy evocador e intenso por cómo se cuenta la historia y las personalidades tan recónditas de sus personajes.
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Nora Walker es la más joven en una larga historia de mujeres Walker. Todas tenían un don, una conexión muy especial con el bosque circundante y lo que vive en él, por eso hay un rumor en la pequeña ciudad de Fir Haven de que son brujas.

Nora encuentra en el bosque cosas que guarda en casa. Sin embargo, una noche es un joven al que descubre, Oliver. Un chico que proviene del campamento para jóvenes de difícil educación que hay al otro lado del lago. Está congelado y con pérdida de memoria, así que decide llevarlo a casa para calentarlo.

Le intriga, le preocupa y le fascina a su vez. Ella no sabe quién es él en realidad, pero cuanto más se acercan más se da cuenta de que Oliver guarda algún secreto. No es más que un sentimiento pero ¿cómo pudo sobrevivir en la peor tormenta de nieve en años? Investigando descubre que el día de la desaparición de Oliver, otro joven murió... 😱

Los puntos fuertes de esta historia son la atmósfera y la pluma. ¡Te atrapan! La autora nos adentra en un universo oscuro; una historia aterradora, mágica, sobrenatural y misteriosa. Con una pluma poética, dulce, nostálgica, melancólica... y con mucha imaginación y originalidad. En la que no hay mucho diálogo pero sí muchas sensaciones y emociones, y una trama muy bien hilada en la que puedes ir leyendo entre lineas un posible final trágico.

Los personajes no son muy profundos, pero sí su historia. Empatizamos con ellos desde un primer momento, suplicando en cada página para que sus destinos no sean demasiado crueles... Son adorables y nos ofrecen un romance muy delicado y dulce 🥰

Algunos elementos de la trama los intuí y vi venir giro de trama, aún así disfruté mucho de la historia y estaba ansiosa por descubrir la vinculación de los destinos de los personajes 🔝

Sólo digo cuatro elementos: brujas, bosque sagrado, gran tormenta y desaparecidos. Los ingredientes de una oscura y misteriosa novela que te hechizará.

Vuelvo por aquí después de unos días de descanso con la reseña de El bosque de las cosas perdidas, de Shea Ernshaw, editado por Puck. de la autora leí su anterior libro, La maldición del mar (tenéis su reseña AQUÍ) el cual me decepcionó bastante. Pero quería darle otra oportunidad a la autora y este libro me llamaba bastante así que lo pedí. ¿Qué me habrá parecido? Sigue leyendo

Nora Walker proviene de una antigua familia de brujas que vive al lado de un bosque muy misterioso llamado bosque Wicker. Este bosque es muy especial ya que contiene un montón de objetos que Nora puede llevarse si el bosque está dormido, cosas perdidas. Un día, mientras está paseando por el bosque de noche junto a su fiel perro, se encuentra a un chico tirado en la nieve. Sigue vivo, por lo que le ayuda y se lo lleva a casa para que entre en calor. Este chico se llama Oliver y ha desaparecido de un campamento que hay cerca del bosque. Algo pasó en el lago, alguien desapareció y otro chico...murió.


Como he comentado antes, su anterior libro La maldición del mar no me hizo mucha gracia. Me encantó la ambientación pero los personajes lo destrozaron todo. Tenía miedo de que aquí me pasara igual, pero afortunadamente no ha sido así. A ver, los personajes han sido bastante planos, no os voy a engañar. Pero no han llegado al nivel de estupidez que tenían los personajes del otro libro. Menos mal. La ambientación sigue siendo el punto fuerte de la novela. Esta autora tiene un don para describir los lugares en los que se desarrolla la historia: los bosques, el lago, el pueblo...incluso las personas. Su pluma es bastante poética y se recrea en gran medida. Se nota que está en su salsa. Hay gente a la que esto no le ha gustado nada y se le ha hecho una lectura pesada. A mi, al contrario, me ha hecho que entrara más aun en la historia y me ha encantado. Creo que es al aspecto que más me gusta de Shea.



En cuanto a los personajes...bueno. No son demasiado horribles pero tampoco están escritos para tirar cohetes. Bastante planos, pero no se hacen tediosos. Su comportamiento es bastante lógico y aunque hay otro instalove bastante descarado no molesta demasiado. Pero si, la historia de amor es de esas que te hacen poner los ojos en blanco y que no te crees por nada del mundo. A ver... te encuentras a un chico perdido en el bosque y a las horas ya estás perdidamente enamorada. Ejem, no. Por otro lado, el misterio es totalmente previsible. Antes de la mitad del libro ya había descubierto todo el pastel. ¿Decepcionante? Si. Pero aun con todo, aunque ya me lo venia venir, continuaba enganchada. Supongo que eso es algo bueno.

Como veis, los personajes no me han gustado demasiado ni el desenlace del misterio tampoco. Pero la ambientación me ha fascinado y que en muchos capítulos te vayan hablando de las demás brujas Walker...eso me ha conquistado Y el final me ha convencido bastante. En general, aun con los fallos, me ha dejado muy buenas sensaciones.

En definitiva, El bosque de las cosas perdidas ha sido una historia que me ha fascinado por su ambientación, aunque me han fallado los personajes y el misterio. Me ha mantenido enganchada hasta el final.
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Nora Walker es una bruja que todavía no ha encontrado su don. En los días de Luna Llena ella puede entrar en el bosque sin perderse, ya que el bosque lo recuerda todo. Las Walker siempre han tenido una conexión especial con el bosque y llevan viviendo ahí hace décadas. Un día, Nora encuentra a Oliver en el bosque, pero él oculta cosas que ella todavía no puede entender. Así que decide investigar, a la vez que Oliver sigue atormentado por lo que ha pasado, algo que no puede contar. Por otro lado, al otro lado de la cabaña donde vive Nora, hay campamento para niños problemáticos. Ahí conocemos a tres personajes que ocultan bastantes cosas. Es una historia que lo que más se valora es la ambientación, que es magnífica y la intriga que va apareciendo en la historia poco a poco. El personaje de Nora no me ha gustado, se me ha hecho pesado, aburrido y casi siempre repitiendo lo mismo. Oliver tiene ese halo de misterio que hace que quieras saber más de él. Los demás personajes también son importantes y llevan demasiado peso en la historia. Y amo a Finn, que si leéis el libro, sabréis quien es. Es una historia mágica, sencilla y demasiado bonita.

El bosque de las cosa perdidas es un libro autoconclusivo en el que las brujas, un bosque oscuro y la estación de las nieves acaban convirtiéndose en un cóctel terroríficamente perfecto. Es de ese tipo de historias en las que es mejor contar poco y sentir mucho, en las que la especulación, el desconcierto y el querer leer un capítulo más porque no tienes ni la más remota idea de lo que ocurre son sus señas de identidad.

La historia va directa al grano desde el principio, cosa que se agradece. Desde las primera páginas somos conscientes de que algo extraño, oscuro y siniestro se extiende más allá del linde del bosque, que ha desaparecido un joven y que hay que pensarse muy mucho el atreverse a poner un pie en su espesura.

Una de las cosas que más engancha de esta historia es sin lugar a dudas su ambientación. Siempre me he sentido atraída por las historias en las que lo paranormal, los hechizos y la brujería tienen un papel fundamental y Shea Ernshaw es una experta en crear novelas con esos puntos de partida. Pero no es precisamente ese aspecto el que hace de esta historia algo embaucador. La esencia de la novela radica en que es capaz de trasladarte a la más fría llanura, a unas heladoras aguas, te traslada a un congelado páramo, a un espacio yermo de nieve y hielo que traspasa tus huesos.

Y ese bosque. Un bosque que respira, observa, maquina, ataca. Un ente con personalidad propia que a lo largo de toda la novela sientes, notas, percibes su respiración en la nuca y del que no puedes desprenderte por mucho que lo intentes. Todo ello suma una sensación de desasosiego, de incomodidad lectora que me ha encantado y que consigue que al levantar los ojos de la historia, tengas que hacer verdaderos esfuerzos por saber si estás en tu sillón o en mitad de un páramo aterrador.

Gracias a todos esos componentes, El bosque de las cosas perdidas se convierte en una lectura misteriosa, intrigante, en dónde se plantean muchos por qué y hay pocas respuestas (en sus inicios), lo que obliga a seguir leyendo para conocer qué está ocurriendo.

Porque una de las cosas que Shea Ernshaw hace de maravilla es jugar con nuestras mentes. Nos mueve de aquí para allá, nos empuja en una dirección sutilmente para acto seguido destrozar nuestras sospechas soltando pildoritas inesperadas que descuadran todas tus especulaciones. Uno se pasa la práctica totalidad de la historia desorientado y sin saber por dónde le viene el aire hasta que, casi sin esperarlo, encontramos el camino de salida en ese frondoso bosque ;)

En cuanto a los personajes, como ya he dicho sin lugar a dudas destacaría la presencia del bosque, porque bajo mi punto de vista, es el personaje por antonomasia de toda la historia. Pero la presencia de nuestra protagonista, Nora, es muy bien recibida, con ese toque melancólico, pausado y soñador que es esta de identidad de la autora. Además, el hecho de que se nos vaya presentando poquito a poco a los antepasados de la protagonista y nos vayan contando de forma muy original su vida y arte, me ha parecido una idea de lo más original que enriquece mucho la lectura.

Y como en toda historia hay algún pero, aquí solamente puedo destacar uno. Ya me ocurrió con La maldición del mar y aquí he vuelto a sentir lo mismo: me encanta cómo elabora y desarrolla la historia, pero la conexión romántica de sus personajes sigue sin convencerme. Tengo la constante sensación de quizás las cosas ocurren un poco atropelladas, falta un poco de explicación de los sentimientos, de las relaciones entre ellos, haciendo que la relación no acabe de ser todo lo natural que a mí me gustaría.

En definitiva, El bosque de las cosas perdidas es una novela autoconclusiva repleta de fantasía, intriga, bosques inquietantes y frío, mucho frío. Con unos personajes soñadores, una ambientación inmejorable y un misterio que te hará dudar hasta de tu sombra, se convierte en una novela altamente adictiva.

🌙 de la autora de la Maldición del Mar, llega nuevamente una novela en la que como ingredientes nos trae; magia, brujas, un bosque oscuro, y algunos secretos....

🌙 Nora es descendiente de brujas, las Walker. Tienen una conexión especial con el bosque de Fir Haven.
Vive en una apacible tranquilidad hasta que Oliver, un chico que está en un campamento al otro lado del bosque, irrumpe en su vida.
Dónde nada es lo que parece y dónde todo lo mágico que parecía dormido en ese bosque oscuro, se despierta.

🌙 Brujería, leyendas, historias sobre brujas, misterio...
Una ambientación increíble, una pluma poética,...

🌙 Lo único malo que debo destacar es ese instalove absurdo.
No soy demasiado fan de este tipo de cosas tan simultáneas.
Los personajes son algo planos y en ocasiones tediosos pero debo destacar que el hecho de que se nombre a la larga estirpe de brujas predecesoras, me ha conquistado.

🌙 En fin, esperaba algo más de esta historia pero aún así, lo recomiendo si cómo yo, te gustan terriblemente las brujas.

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Aún recuerdo cuando anunciaron este libro y lo mucho que lo deseaba, mis ganas por leerlo eran irreales porque 1) la portada es lo más precioso de la vida, da todas las vibes de oscuridad, misterio y magia, y 2) es una historia de brujas, a mí sólo díganme que una historia va sobre brujas y yo ya estoy apuntadísimo. Cuando llegó a mis manos no dudé mucho en que sería de mis más prontas lecturas, lamentablemente no fue lo que esperaba.

El pueblo de Fir Haven casi es como cualquier otro, excepto que existe una familia ancestral rodeada de leyendas: las Walker, un linaje de brujas que, además de siempre haber vivido ahí, están íntimamente ligadas al bosque que rodea al pueblo y del que se rumora está embrujado ya que quien entra no sale, excepto las Walker. Los inviernos fríos no son una novedad, ni siquiera la nieve lo es, pero este año una ventisca azota al pueblo y bloquea todas las salidas, los encierra en un pueblo sin electricidad y con un chico desaparecido en plena tormenta. Dadas las condiciones, todo apunta a que Oliver no sobrevivió, pero todo cambia cuando una noche de luna llena Nora Walker entra al bosque y lo encuentra apenas vivo; Nora no entiende cómo esto es posible, pero sabe que no puede dejarlo ahí solo, quiere saber cómo sobrevivió a la tormenta y qué secretos oculta ese misterioso chico del que parece no querer alejarse.

No sabía cómo hacer una sinopsis de este libro sin revolverme yo solo, la verdad es que lo leí sin saber absolutamente nada de él y quizás no fue lo mejor porque no tenía idea hacia donde me iba a llevar o cuál era el propósito de lo que estaba leyendo, pero creo que es un acercamiento inicial adecuado y que capta un poco la esencia: un pueblo, un bosque, una tormenta, una bruja y un chico vivo contra toda lógica. Y la trama es algo así, más y mucho menos que eso, me explico: junto con Nora descubrimos a Oliver en el bosque la noche de luna llena y no entendemos cómo es que siquiera sigue vivo, intuimos que hay algo oscuro o por lo menos sobrenatural en este acontecimiento y conforme avanza la historia sabemos que hay algo que Oliver esconde y que Nora no es capaz de descubrir. Lo importante aquí y la razón por la que me decepcionó es que en lugar de enfocarnos en Nora siendo una bruja (tanto como es posible para su casi nulo conocimiento) descifrando el misterio del chico que sobrevivió a la tormenta, tenemos la historia de Nora, una adolescente que se la pasa quejándose por "no ser una bruja de verdad" y cayendo en instalove con un chico que no la trató con desprecio. Ajá, un completo desperdicio de oscuridad, magia y un buen argumento.

Lo que más se desperdició fue la ambientación, por el amor de dios, era preciosa y de las mejores que he leído: pleno siglo XXI, un pueblo en medio de básicamente la nada, atrapado en una ventisca, rodeados por un bosque mágico, sin luz ni señal, viéndose obligados a refugiarse en casa, un chico perdido y una bruja a la que nadie quiere acercarse... aunque sea una adolescente inofensiva y haga las mismas cosas que los demás. ¿Lo pueden sentir? Yo solo lo recuerdo y suspiro de lo perfecto que suena PARA UNA HISTORIA PARANORMAL QUE TE ROBE EL ALIENTO, ACELERE TU PULSO HASTA EL LÍMITE Y QUIZÁS HASTA SUELTES UN GRITO AHOGADO. Pero no. Toda esa ambientación y potencial quedan relegados a segundo plano casi en el olvido y nos centramos en la relación que se desarrolla entre Nora y Oliver. ¡¿Qué?! Perdón, pero no entendí la decisión de la autora de no desarrollar la trama del bosque y su relación con las brujas de manera extensa, pero sí forzar un romance entre los protagonistas. Y no digo que debían ser completos desconocidos, una amistad me habría encantado, siento que habría sido más orgánica, más real. Insisto, rescato mucho la ambientación que creó la autora, leerla fue un deleite y aunque fueran muchas descripciones, te daban todas las vibes de otoño y desolación.

La narración es bastante descriptiva y aunque en momentos llega a ser excesivo, sirve para ambientarte en este pueblo tan horrible, desolado, prejuicioso y lleno de odio irracional, reitero, amé la ambientación. También tenemos la perspectiva de ambos protagonistas, en mi opinión esto es algo que casi siempre suma, pero en esta ocasión le restó porque los capítulos de Oliver me parecieron innecesarios y que solo eran un ir y venir, dando en vueltas a lo mismo: lo atormentado que se sentía y la maldad dentro de él por lo que hizo y que no quiere que nadie se entere; y lo mismo con Nora, casi todo el tiempo regodeándose en su miseria de no ser una verdadera bruja porque su madre no se lo permite y sintiéndose atrevida al acercarse a Oliver por la "oscuridad" que lleva dentro. Vaya forma de desaprovechar personajes con mucho potencial y reducirlos a un simple romance.
Pero vamos, no todo es malo, tenemos intercalados fragmentos de un libro que cuenta la historia de vida de cada Walker y el cómo adquirieron su calidad de bruja. Esto fue uno de los pocos motivos por los que quería seguir leyendo, cada Walker tiene una historia única y la forma en la que la magia se desarrolla dentro de ellas a partir de un evento decisivo en su vida es increíble. al final de cada relato se incluye una receta para crear una poción que está íntimamente relacionada con la historia de la bruja Walker y el cómo evocar sus poderes. Les juro que mientras leía cada entrada tenía una sensación de añoranza y una necesidad de descubrir cada una de las vidas de estas mujeres. 10/10.

Ya había escuchado/leído cosas muy buenas de Shea Ernshaw con La maldición del mar y, sinceramente, mis expectativas eran muy altas, de verdad esperaba una trama que me volará la cabeza y tengo que ser sincero, sí pasó, pero hasta las últimas 30 págs (aprox) y detesté el desperdicio de tantas páginas en un romance cuando claramente ya había un argumento fuerte, fundamentado y con mucho potencial. Claro, todo tiene relevancia y cada pequeña cosa aporta al plot twist final, pero todo sucede bastante rápido, se siente apresurado y un poco conveniente. En fin, probablemente le daré una oportunidad al próximo libro de la autora porque creo en las segundas oportunidades y no descarto que con la forma que tiene Shea de formar escenarios cree la historia que me marque.

En resumen, El bosque de las cosas perdidas es un libro que promete magia, brujas, oscuridad y secretos y lo único que nos ofrece es un romance flojo sin matices y que fácil podría ser planteado sin ningún elemento paranormal, y a pesar de tener pocas páginas se siente eterno. Si buscan un romance con toques paranormales les aseguro que aquí encontrarán eso y mucho más, pero si su intención es leer una buena historias de brujas les recomiendo que no se acerquen porque podrían terminar heridos, como me pasó a mí.
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