Yo, persona: ¿Cómo sabes que no eres un robot?

Libro 20, 2020.

En colaboración con Babelio y Wonder Ponder. ¡Gracias por el ejemplar!

No sabía que esperarme con esto, la verdad. No lo elegí yo, si no mis tíos, ya que está destinado para niños, así que lo disfrutará más mi primo pequeño. Digamos que es una especie de juego de 20 cartas igual de grandes que mi mano, que se pueden utilizar de distintas maneras: Como un libro, formando tu propia historia de robots y humanos. Como un juego de mesa, sacando cartas y jugando con más personas de la familia. Creando tus propias historias. Cada carta tiene una ilustración, y detrás entre 5 y 8 preguntas sobre ella y tú mismo. Incluye, además, tres cartas personalizables para crear tu propia escena.

La primera cosa que hay que tener en cuenta, es que es para niños mayores de 8 años. Sin embargo, si adaptamos un poco las preguntas, u omitimos algunas, puede que un niño de edad inferior, junto a sus padres, también pueda disfrutarlo. Hay preguntas como: "¿Qué recuerdos tienes de cuando eras más pequeño?", que para un niño de 8 años en adelante puede ser reflexiva, pero para un niño de, por ejemplo, 4 años no. Pero podemos adaptarla a: "¿Qué recuerdo tienes en mente?", haciendo que piensen en algo que recuerden del pasado.

Una cosa que me ha llamado bastante la atención, es que en la caja pone: "Filosofía visual para niños", sin embargo, a mí también me han hecho plantearme un poco las cosas actuales de hoy en día. Creo que sería una buena opción también para los adultos que acompañan en los juegos a los más pequeños. Reflexionar con ellos puede ser una experiencia muy enriquecedora. Como entrenadora deportiva de niños, puedo decir que ellos tienen muchas veces explicaciones muy lógicas de las cosas, y que nosotros como adultos nunca nos hemos parado a pensar.

En conclusión, creo que es una cajita con mucha diversidad, que puedes usar de muchas maneras distintas, sin llegar a cansarte de ella por la amplia variedad de opciones que hay. Es un juego para reflexionar sobre nosotros mismos, el mundo que nos rodea y nos hace pensar en cosas que nunca hubiéramos pensado antes.

Se trata de un libro-objeto-juego que no solamente sirve para que se pregunten los más pequeños de la casa, si no para que jueguen y reflexionen personas de todas las edades. ¿Un robot puede ser el mejor amigo de un ser humano?, ¿puede un mono ser un criminal?, Si pudieras clonarte, ¿lo harías?, ¿las sonrisas de los autómatas son sonrisas verdaderas?, ¿las cosas de tu pasado que has olvidado forman parte de ti? Estas y otras preguntas pensadas por Ellen Duthie, acompañan las ilustraciones de Daniela Martagón que son muy coloridas y divertidas. Preguntas filosóficas, éticas, biológicas, que nos introducen en las más grandes y profundas reflexiones.
Parte de la serie Filosofía Visual para Niños de la editorial Wonderponder, una iniciativa bastante inteligente y necesaria sobre todo en estos tiempos en los que pensar parece que está sobrevalorado o que ya no es tan necesario y es al contrario, ahora que estamos mucho más llenos de información, más conectados a las pantallas y a los móviles, que estamos más cerca de los robots o parece que nos hemos convertido en uno, ahora que los niños se desacostumbran de la presencia de otros niños, es más necesario que nunca inducirles en el acto de pensar y la filosofía es un grato camino para ello. Recomiendo este libro-juego a todos quienes tienen hijos, de seis años en adelante, a reunirse en familia y preguntarse ¿Cómo saber si somos o no robots?

Gracias a @babelioespanol y a Masa Crítica he tenido la oportunidad de recibir este libro, y he de decir que ha sido todo un descubrimiento. Dentro del proyecto filosofía para niños Wonder Ponder, y partiendo de las ilustraciones de Daniela Martagón, Ellen Duthie nos plantea diferentes preguntas sobre lo que nos hace ser lo quien somos y ser diferentes a los demás. El libro tiene un formato muy diferente a lo que estamos acostumbrados, y eso lo hace más atractivo y divertido para los niños. Consta distintas cartas con imágenes muy visuales, coloridas y llamativas, y sobre ellas nos plantean diferentes preguntas, dirigidas a fomentar el diálogo y desarrollar la capacidad de pensar y razonar. Me ha parecido un libro perfecto para leer y jugar con mis hijos, y sobre todo para disfrutar con ellos y con sus respuestas.
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