Matices

Cuando comencé el libro pensaba que solo iba a tratar de relatos eróticos esporádicos por parte de la protagonista. Nada más lejos de la realidad. Hay escenas eróticas, sí, pero también mucho más. La protagonista de este libro es Vega, una chica lesbiana que padece sinestesia grafema-color. Esto solo lo padecen entre el 1% y el 4% de la población y consiste en ver colores en letras, números y palabras. Esto queda muy bien explicado y reflejado en la historia. Vega es una chica segura de sí misma, con los pies en la tierra, una chica centrada y responsable, abierta a la vez que tímida. Pero no siempre fue así, sino que ella es lo que ahora es por su trayectoria pasada, contada en catorce breves relatos.

Su cita es Alma. Alma es una chica con una máscara de frialdad, posiblemente como protección de su vida privada (a ella accederán las personas que ella considere idóneas) o un hábito de su trabajo como decoradora de interiores. de igual forma, pese a esa frialdad se esconde una mujer tierna, amante de los animales y muy elegante. La cita de ambas no empieza con buen pie, de hecho Vega ya intentó hablar con ella meses anteriores por redes sociales pero sin éxito. Poco a poco, esa velada fría y distante se va convirtiendo en más amena y cercana.

La historia está escrita en primera persona por la propia Vega, exceptuando los relatos que están en tercera. Cada relato se titulo con el nombre de un color. Ese color es el que a Vega le transmiten los nombres de cada una de las mujeres de la historia. al final del libro tenemos una tabla con esos colores y sus respectivos nombres. El lenguaje que emplea Duthies es precioso, muy sencillo y cargado con un fuerte toque poético. Especialmente esto lo vemos en la descripción de los colores, comparándolo con amaneceres y demás. También es un lenguaje muy cercano y muy bien cuidado, con unas descripciones muy gráficas (muy muy gráficas). Una de las frases que más me ha gustado ha sido esta:


"Después de tantos años compartiendo besos y algo más con otras mujeres, quería saber qué se sentía al usar el nosotras, al compartir la cama para algo más que sexo, al dejar que todo fluyera. Sin límites, sin barreras".

La trama principal es la primera cita entre Vega y Alma, pero hay otra trama muy importante: la vida romántico-amorosa de Vega. Comienza esta con el relato de la primera vez de la protagonista con una mujer. Vega tiene ahí una crisis de identidad sexual: le atraen las mujeres pero como que no lo quiere reconocer. Esta crisis continuó con el segundo encuentro con otra mujer y ya a partir de ahí va a la aceptación de sí misma. Con estos catorce relatos vamos apreciando la búsqueda o la creación de su propia identidad, todo con un trasfondo emocional y con una serie de sentimientos que van desde la amistad hasta el primer amor, así como las dudas y las inseguridades. Todos los acontecimientos de esos cinco años narrados han contribuido a crear a la Vega actual, y con cada uno de los relatos la protagonista va evolucionando.

Por último, hay que hablar de la edición. La editorial tiene una serie de colecciones o líneas, cada una identificada con un color. En este libro, perteneciente a la colección romántica-erótica, el color del lomo y la contraportada es rojo. La imagen de la portada refleja también esa variedad de colores, pues aparece un cuerpo femenino con multitud de matices, como indica el título. La edición, preciosa por otra parte, habla de un gran esfuerzo por parte de la editorial, un gran trabajo y mucho mimo.

A modo personal, de todos los relatos me ha gustado mucho "Plume", aunque mi color favorito de todos sea el "Sheer Lilac". Siempre pienso que los amores de buses son los mejores. Uno ve a otra persona atractiva, se enamora y a los pocos minutos se baja en su parada y desaparece de tu vida. Es un amor fugaz, indoloro, que no deja ni huellas ni marcas. Algo así ocurre en este relato, aunque de un modo distinto.

En resumidas cuentas, un libro que contiene una historia principal acompañada por catorce relatos en los cuales vemos una evolución de la protagonista, Vega. Catorce relatos llenos de amor, amistad, erotismo y sexo, de crisis sexuales, de inseguridades, de madurez y de búsqueda de la identidad propia. Un libro con un lenguaje muy cercano y con una carga poética. Un libro muy colorido y muy rápido de leer, se puede hacerlo de una sentada, y que enamora.

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Empezaremos hablando primero de la edición. Matices tiene una portada que me parece sensual a la par que elegante, totalmente acorde con el interior del libro. Contiene 127 páginas divididas en 17 capítulos de extensión corta. Escrito en primera persona en los interludios y postludio y tercera persona en el resto de capítulos donde Thais nos regala una pluma sensual a la vez que delicada, sin caer en palabras soeces. Nos muestra que la sencillez en las palabras también puede ser hermosa.

Matices nos narra la historia de vega, una chica que mediante la sinestesia grafema-color nos ira narrando como vive su sexualidad. Es el primer libro lgtb que leo y ha sido un gran descubrimiento. Me ha encantado conocer a Vega, y como Thais nos muestra que el sexo no es solamente cosa de dos, ni tampoco hace falta el contacto para poder disfrutarlo. En cuanto a la sinestesia esta allí como un elemento más, pues no he notado que lo haya metido a presión, además he agradecido que al final haya un muestreo de los colores, así nos ayuda a poder ver mejor los colores que ella ve. Otro detalle que me ha gustado mucho es que no muestra Vega de manera especial, como si por ser lesbiana hubiese que tratarla de manera delicada, sino que la muestra como alguien más, y eso es algo que simplemente me ha enamorado. Matices ha sido un libro que se puede decir que he ventilado, siendo la lectura perfecta para esta época donde no tengo mucho tiempo para leer. Ahora bien la editorial lo muestra como romántica y yo lo veo más como una colección de relatos eróticos, a mi no me molesto para nada pues disfruto mucho con ese tipo de relatos.

Matices es un libro muy poco predecible donde cada relato es completamente diferente al anterior, donde cada encuentro es único en su forma. En cuanto a las partes que esta con alma me gusta mucho como fluye, como entre las dos nos enseñan que el color es algo tan amplio y subjetivo como personas hay en el mundo. Además, el final me ha gustado mucho, un fin de historia totalmente acorde.

Vega ha sido un personaje que me ha gustado mucho, mostrándonos como va descubriendo su sexualidad a través de los diferentes encuentros. Para mi ha sido una persona más, alguien con quien tener una agradable conversación sin tapujos, sin sentirnos juzgadas, simplemente hablar. Y eso me ha encantado. Y otro detalle que me ha encantado es que ella en muchas ocasiones es quien da el paso, dejando de ser una protagonista sosa que simplemente se deja llevar.
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