La obra es un melodrama romántico, y Margarita Gautier, en el fondo, un ser abnegado; la mujer perdida que se regenera con la renuncia y con la muerte. La prostitución era excusable si se trataba de un oficio por necesidad o por un deseo de ascender en la escala social. Así lo veía Dumas. La prostitución era admisible, pero siempre en función de los intereses supremos de la familia. Lo que consideraba inadmisible era el adulterio. Es un libro que leí cuando estudiaba Letras y pienso que a pesar de que, en otra época, ese moralismo irritaba, la obra tenía y tiene un sentimiento auténtico que la salva. Es un clásico. |