El conde de Montecristo

'El Conde de Montecristo' era uno de mis eternos pendientes y nunca me animaba con él porque pensaba que iba a ser denso y tedioso, pero para mi sorpresa ha sido todo lo contrario, una novela que pese a su extensión es muy ágil y ligera, se lee rapidísimo, te atrapa desde el primer momento.

Del argumento poco que decir, todo el mundo conoce la historia de Edmund Dantes y su venganza, a través de la cual vamos a recorrer Italia y Francia conociendo las costumbres de la época de la alta sociedad, a destacar el carnaval de Roma ❤️
Además he aprendido algo de la historia de Francia, aprender siempre es bien.

De este gran clásico me ha gustado todo, los numerosos personajes perfectamente construidos, la narración bien estructurada e hilada, una historia llena de tensión y de secretos que vamos descubriendo poco a poco, cargada de diálogos que mantienen el buen ritmo.

Esta novela me ha encantado de principio a fin, la he disfrutado durante tres meses y ha sido maravillosa, sin duda estará en el top de lecturas de este año.

Si os animáis a leerla no os abruméis por sus páginas, es muy fluida. Vais a encontrar una gran historia con acción, intriga, amor, drama y toques de humor (las pullitas de Dumas a ingleses, españoles e italianos me han matado 😂).
Si os gustan las historias de aventuras no dudéis en leerla.

Tochamen importante, no tenía la más mínima intención de embarcar-me en una lectura así en un futuro próximo (o lejano) pero, surgió una Lectura Conjunta y me lié.
Empecé que me costaba llegar a meta y terminé llegando al final antes de tiempo. Este fue el nivel.
Sabía que el señor protagonista se llamaba Edmond Dantés y que esta, era la historia de su venganza. También, me venía a la cabeza una imagen de Gerard Depardieu en su despacho recibiendo a Ornella Mutti que llevaba un vestido morado y velo. Nada más.
Durante el mes y medio que me he pasado con El conde, no ha habido ningún día que me haya pasado horas leyendo, siempre he ido a ratos pero, siempre con ganas de volver. Ganas que iban en aumento a medida que avanzaba y me acercaba al final - con demasiado azúcar para mi y que no ha terminado de convencerme-. Pero, el resto, jolín con Dantés, el hombre no para nunca, lo puede todo, a veces, parece que hasta la omnipresencia. Es un estilo que o bien te lo crees y entras o no funciona y a mi me ha parecido todo de lo más normal del mundo y he ido siguiendo la historia pasando páginas, sorprendiéndome y disfrutándolo feliz de la vida. En mi edición, he llegado a pasar 1112 páginas y no se me ha hecho largo, ni pesado en ningún momento.
En libros tan largos, no puedo evitar pensar: ¿Cómo se lo va hacer este hombre (el autor) para llenar tanto papel? Alejandro Dumas lo hace y en algunos momentos llega a la excelencia. Es un libro en el que siempre pasan cosas, que siempre va para adelante y no deja lugar para el aburrimiento.
Me ha gustado el viaje del protagonista e imaginarme Marsella y Roma en el S.XIX, me ha gustado como retrata a las mujeres, me ha gustado como Alejandro Dumas se comunica con el lector y me ha gustado, especialmente, una filigrana que se inventa para explicar lo qué hacían diferentes personajes en el mismo momento. Estos capítulos me dejaron alucinada y con ganas de aplaudir muy fuerte.
No me esperaba, en absoluto, terminar el año recomendando El conde de Montecristo, convertida en fanática de Alejandro Dumas y pensando en robarle Los tres mosqueteros a mi padre pero, claramente, la vida te da sorpresas.

Bueno, pues ¿qué puedo decir? Empezaré por el final: si no lo has hecho ya, debes leer El Conde de Montecristo.
¡Qué historia! ¡Que personajes! ¡Qué diálogos! ¡Qué todo! Es una auténtica gozada ir pasando hoja tras hoja y no darse cuenta de cómo pasan las horas mientras cada vez estás más atrapado en la red de esta narración. Sí, por que Dumas, cual poderoso arácnido va tejiendo con una paciencia indescriptible una tela en la que vas cayendo y que, ya preso en ella, ves como se va formando a tu alrededor para descubrir, al final, una obra majestuosa sin huecos, sin descosidos y firmemente anudada por todos los costados.
No hay punto débil en la red: los personajes son poderosos, los diálogos maravillosos y la historia, plena. En ella cabe todo: honor, venganza, amor, odio, amistad, tragedia, redención, humor... (el capítulo donde se nos presenta a los Cavalcanti lo hubiera firmado Billy Wilder) Hasta se vislumbra una relación lésbica. Y hablamos de una obra escrita en 1844.
Y por si fuera poco, nos ofrece un retrato vívido de la alta sociedad del siglo XIX. Con sus relaciones, su doble moral, sus riquezas y sus miserias. El diálogo entre el matrimonio Danglars que se nos ofrece en uno de los capítulos es realmente brutal.
Hay momentos en los que parece que Dumas se va por las ramas. No os dejéis engañar. Descubriréis una buena razón para ello.
Bueno, que no me enrollo más. Qué es un "must have" y que no se cómo he tardado tantos años en leerla. También es verdad que seguramente no hubiera disfrutado tanto con 30 años que ahora con 50. ¡Ale, directo a mi panteón literario personal!

¿Alguna vez habéis leído un libro perfecto?

Es el sentimiento que yo tengo con “El Conde de Montecristo”. Puede asustar su tamaño, el hecho de ser un gran clásico de la literatura pero creedme: no le sobra ni una palabra. Más bien podría haber seguido leyendo más y más sobre esta historia…

Estamos en Francia en la época de la Restauración monárquica, después de que Napoleón haya sido desterrado a la isla de Elba y declarado enemigo de Estado. Edmond Dantès es joven, guapo, marinero a punto de ser ascendido a capitán y está prometido a la bella Mercedes. Lo tiene todo a su favor, lo que obviamente despierta muchas envidias. Tres de sus conocidos más cercanos se alían para organizar un complot contra él, acusándole de ser bonapartista. Por un concurso de circunstancias y sobre todo, de mala suerte, Edmond es condenado a pasar el resto de su vida en una celda del Castillo de If, una cárcel marsellesa de la que es imposible escapar… de verdad que me apetece seguir contando la trama pero es mejor que cojáis este libro y lo descubráis por vosotros mismos. Sólo añadiré que es la historia de una venganza legendaria.

El relato está magistralmente construido. Parece que el autor se pierde en tramas innecesarias (aunque interesantes) pero entonces llega un momento en el que ves que todo encaja y te quedas maravillada ante tal destreza narrativa. Es un libro que hubiera podido devorar en una semana si no fuese por la lectura conjunta, que duró tres meses y que solo terminamos unas pocas, pero valió la pena cada momento de esta lectura.

Fue una de mis mejores lecturas del año y no puedo más que recomendarla a todo el mundo. Un libro lleno de aventuras, salseo, venganza… no decae en ningún momento.

Hay que seguir leyendo a Dumas.
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Solo os diré que, si no lo habéis leído todavía, le deis una oportunidad. Es una pasada de novela, de principio a fin. Eso sí, leerlo con tranquilidad, nada de prisas porque es una historia para saborear. Su prosa es una maravilla. En mi caso es una relectura que tenía muchas ganas de hacer, porque guardaba un recuerdo buenísimo del libro desde que lo leí en mi adolescencia, y esta segunda lectura ha sido muchísimo mejor ya que la experiencia es un grado.

La envidia y el odio nunca llegan a buen puerto, pero hacen mucho daño, sobre todo a la persona que acoge estos sentimientos. Edmundo Dantés es un honrado marino que sin comerlo ni beberlo se ve envuelto en un complot que lo lleva a ser encarcelado durante catorce años. Tiempo más que suficiente para preparar su venganza la cual no sirve en plato frío, sino más bien congelado. Pero como bien dice el conde de Montecristo, en esta vida hay que saber "Confiar y esperar".

Lo dicho, ha sido un placer volver a reencontrarme después de tantos años con el protagonista y su historia. Ahora veré poquito a poco todas las adaptaciones cinematográficas, y a ver qué tal. de momento solo he visto la protagoniza por Jim Caviezel y, aunque me ha gustado, no es muy fiel al libro.
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RESEÑA ANTIGUA

⭐5⭐

Los clásicos siempre son clásicos por una razón.
La trama de El conde de Montecristo está tan bien redactada, que no puedes dejar de leer.
No es un libro sencillo de una tarde. Hay que disfrutar la lectura, porque es toda una experiencia leerlo por primera vez.

Da mucho miedo empezar esta novela porque son más de 1000 paginas pero una vez que empiezas a leer, hay que reconocer que engancha enseguida y la lectura es más ágil de lo que a priori pueda parecer. Si eres una persona que como yo, le tiene miedo a los clásicos, te animaría a leerla, porque se disfruta muchísimo.
Todos sabemos más o menos de qué va la trama pero desconocía muchos detalles y sobre todo el final de la historia. Me ha gustado mucho aunque pensaba que el final iba a ser un poco diferente (en relación con cierto personaje) pero supongo que tiene más sentido cómo lo termino Dumas.
En resumen, ánimo a todo el mundo a leerla.

La venganza es un plato que se sirve frío.

Estoy segura de que muchos de nosotros conocemos la trama básica, aunque solo sea por las películas. Un joven Edmundo Dantés, primer oficial del Faraón, es arrestado el día de su boda, como resultado de un complot napoleónico y los esfuerzos malignos de un rival amoroso celoso y un compañero de tripulación resentido, y es enviado a la prisión de la fortaleza de la isla, el Castillo de If. Con la ayuda de un compañero de prisión, el abate Faria, escapa después de catorce largos años, localiza un tesoro escondido en la pequeña y árida roca llamada Montecristo, y usa la riqueza para pasar los próximos diez años poniendo en marcha un más sublime y una venganza meticulosamente planeada.

Todos estos acontecimientos suceden en los primeros 20 capítulos, y en esos momentos pensaba: ¿cómo diablos este libro se va a prolongar por otros 100 capítulos? Pero realmente lo hace, y vaya cómo lo hace. Hay atrevidas peleas de espadas y duelos con pistolas, búsqueda de tesoros, múltiples traiciones, múltiples identidades secretas, manipulación, tanto soborno y corrupción, matrimonios rotos y compromisos rotos, amantes secretos desafortunados, secuestros por bandidos y mucho más.

Pocas veces he leído una obra con tanta profundidad, cada personaje, por secundario que sea, está plenamente realizado. El Conde mismo es una figura tan compleja que el odio ha catalizado sus dones naturales, haciéndolo intelectual y físicamente superior a sus semejantes. Es alguien aparentemente frío, pero torturado por dentro, absolutamente en control de sí mismo y nunca perdiendo el enfoque de su objetivo final de retribución.

Sí, hay más que un atisbo de melodrama en el cuento de Dumas, y el lenguaje del Conde es a menudo teatral, además de sumarle las convenientes coincidencias que permiten que la trama en ocasiones continuar. No obstante, la obra es tan rica, el ritmo tan implacable y el lienzo tan amplio, que la retórica exagerada y los acontecimientos son necesarios para llevar a cabo una historia tan monumental.

No puede haber muchas novelas de más de mil páginas que te mantengan pasando las páginas, pero esta es sin duda una de ellas. Sencillamente, uno de los mejores libros que he leído, por no decir el mejor.

La sinopsis es muy conocida (demasiado, tal vez) por eso solo diré que estamos frente a una historia de amor, traición y venganza, venganza, venganza (¿queda claro que lo importante es la venganza?).

Dumas nos presenta una galería de personajes a los que podemos categorizar de manera tajante en buenos o malos, sin matices en la mayoría de los casos. Vamos a encontrarnos con la nobleza, el pueblo, los comerciantes, los malvivientes... Mi favorito es el abate Faria porque le da a Edmond Dantés un tesoro compuesto de diamantes y de conocimientos sin el cual la novela no hubiese tenido lugar.

No voy a decir que es el mejor libro del mundo, tiene errores, imprecisiones, eternas digresiones que nos alejan de la trama principal y demasiadas coincidencias. Y con todo eso, la historia es tan atrapante como perfecta.


Del final debo decir que no era el que yo hubiese deseado, pero sí uno de los posibles. No hubo grandes sorpresas, al menos para mí.

Con sus más de 1400 páginas es una novela amena y fascinante, que deja huella en el lector.

Recomiendo enfáticamente esta novela de capa y espada. Que no te asuste su extensión.

Cuando aún no ha cumplido veinte años, la suerte sonríe a Edmond Dantés, que está a punto de convertirse en capitán del barco en el que hasta entonces era segundo de abordo, y de casarse con la bella y dulce Mercedes.

Pero Danglars y Fernand, el primero movido por la envidia hacia la promoción laboral de Dantés, y el segundo celoso de la futura unión matrimonial, urdirán un plan para que sea acusado de agente bonapartista. Así pasará catorce años totalmente aislado en prisión, hasta que una vez libre, comience la venganza contra aquellos que sembraron su desgracia.

Tampoco me extenderé, porque poco o nada nuevo puedo aportar sobre este gigante de la literatura universal al que todo el mundo asociamos, habiéndolo leído o no, con el concepto de venganza. Pero en 'El conde de Montecristo' podemos ahondar también en la naturaleza humana, la envidia, en las pasiones y el amor, la justicia (divina), el honor y, por encima de todas ellas, en la avaricia y la codicia.

Escrita por entregas, repercute en el hecho de que encontremos una parte central de considerable extensión, y que corresponde con el periodo de puesta a punto del plan de venganza de Dantés, en la que el lector puede experimentar la sensación de que la acción se frena en seco, viniendo además de una primera parte trepidante.

Ciertas improbables casualidades y una caracterización de los personajes en la que los buenos lo son en extremo y los malos no pueden ser peores, resultan en una novela que aunque no deje la sensación de perfección, se queda con uno por el enorme disfrute que proporciona y la inapelable impresión de haber leído una gran obra maestra.