La vuelta al mundo en 80 plantas

Tengo mi biblioteca de vida. Tengo todos los libros que quiero tener y leer y sigo pescando esos otros libros que deseo que me acompañen a lo largo de mi vida. Algunos (la mayoría) son novelas pero hay otros libros de divulgación, ensayo o biografías que necesito que se acomoden en mis estanterías como píldoras de sabiduría a las que pueda recurrir.
Entre los libros que quiero que engalanen mi aparador está 'La vuelta al mundo en 80 plantas' como una fuente de la que beber en pequeñas dosis y nutrirme de sus conocimientos botánicos.

Es un libro estrechamente emparentado con 'La vuelta al mundo en 80 árboles' del mismo autor y la misma ilustradora que tuvo una gran acogida tras su publicación.

'La vuelta al mundo en 80 plantas' lejos de estar inspirado como un pesado y polvoriento volumen de historia natural, es un libro con un toque práctico y original y un lenguaje desinhibido e ingenioso. Es una investigación botánica elegante y bastan completa que recorre los cinco continentes y muestra lo enriquecedor que es viajar y conocer el reino vegetal. Además está bellamente ilustrado por Lucille Clerc y supone un alarde de optimismo vital para el alma y el conocimiento del entorno desde una perspectiva nueva.

Las plantas son observadas con un ojo crítico diferente que nos revela sus peculiaridades y los usos excéntricos que se han hecho a lo largo de la historia. Algunas plantas son tan caprichosas con su imagen como los rosales de Damasco que desde el siglo XVI fueron las favoritas en los jardines de todo el Imperio mogol, otras son tan útiles y prácticas que se utilizan para fabricar insecticidas, como el conocidísimo crisantemo, otras tan populares como el magnolio común que fue utilizado como emblema del ejército confederado en la guerra civil estadounidense y en la primera bandera del Misisipi, y así podría continuar contándoos las singularidades de cada planta de este libro. También supone una toma de conciencia del exacerbado cambio climático que estamos viviendo debido a los métodos de cultivo industrial que son en gran parte insostenibles y que precisan de una nueva y mejora mirada hacia el cultivo ecológico.
Como algunos ya sabréis, entre mis ocupaciones y aficiones están los libros, los faros y la botánica, por lo que no os extrañará leer que para mí este libro es un reconstituyente tónico para esta acelerada vida y una bella abstracción botánica que tomaré en sorbos pequeños.


Un libro ideal para aquellas personas que encuentran placer pasando tiempo entre plantas.

Te invito a descubrir este precioso viaje alrededor de las plantas.


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