El chico que siguió a su padre hasta Auschwitz

Jeremy Dronfield realiza en esta novela una magistral exposición de un largo trabajo de investigación realizado sobre la familia Kleinmann, y su devenir durante la Segunda Guerra Mundial.

La narrativa es exquisita, y se encuentra llena de descripciones útiles y necesarias sobre el contexto aunado de datos históricos que facilitan la comprensión de aquella área geográfica, así como la situación en la que se encontraba la familia.

Antes de iniciar la novela, el lector podrá encontrar un preámbulo en donde Kurt Kleinmann, hermano e hijo de los protagonistas, expone en una breve epístola sus recuerdos de lo sucedido, agradeciendo a Jeremy su interés por la historia de su familia.
Así mismo, el propio autor dedica unas palabras previas a la lectura en donde expone sus razones para traer al recuerdo y novelizar la vida de los Kleinmann. Posteriormente, explica que la novela es una reconstrucción de fuentes primarias como el diario de Gustav y entrevistas a Fritz respaldadas por testimonios, documentos y registros oficiales, datos históricos, entre otros, lo que pone de manifiesto el profundo y amplio proceso de documentación que realizó.

La novela se inicia antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial por lo que el lector tiene la posibilidad de acompañar a los personajes antes de las primeras persecuciones y exilios realizados por los judíos, conociendo así sus relaciones, personalidades, estilo de vida, etc. que poco a poco irán evolucionando de forma significativa. A su vez, a lo largo de sus páginas, el lector podrá seguir conociendo a los Kleinmann a través de una serie de flashback que se reiteran exponiendo la vida del matrimonio y sus hijos.

La lectura es desgarradora, llena de situaciones tan difíciles y extremas que, en ocasiones, pueden parecer ficción. La intriga es una constante que atrapa.

La exposición de los sentimientos y la evolución de las mentes humanas dentro del relato resultan asombrosas desde cualquier punto de vista. Es sublime cómo el autor refleja concienciadamente la ideología nazi y cómo los soldados estaban plenamente convencidos de ellos. Así mismo, hace un estudio de las diversas personalidades y capacidad de respuesta de los reclusos, desde la lucha por la supervivencia a través de la resiliencia, solidaridad, compañerismo y cooperación hasta el extremo que supone el miedo, la derrota y la tristeza que ocasionaba la muerte.

Los personajes se encuentran muy bien construidos denotan un fuerte carácter. Destacaré principalmente a los principales Gustav y Fritz. El primero se aferra a la vida como padre que lucha por el bienestar de su hijo, demostrando su sabiduría y sensatez. Este sustento hace que Gustav supere grandes dificultades dentro de los diferentes campos de concentración a los que es enviado, intentando mejorar en sus puestos y calidad en su estancia como prisionero. Por otro lado, Fritz representa la fortaleza y el impulso de la juventud al arriesgarse y solicitar su traslado hasta Auschwitz para estar junto a su padre e iniciar así una revolución en las sombras del campo. Es impactante cómo la acción de cada personaje denota cómo el amor verdadero consigue sacar el valor y la entereza tomándolo como meta y esperanza para la supervivencia en un ambiente triste, hostil, inseguro desolado y lleno de sufrimientos.

Aspectos a destacar que me han gustado mucho son cómo el autor trata cada uno de los temas con respeto sin dejar de transmitir sentimientos y emociones que embargan de forma continuada al lector, cómo se entremezclan la vida en los campos, con la situación histórica y social y las vidas del resto de familiar de forma natural haciendo que la lectura no decaiga, y cómo se describe la vida de los campos de concentración con detalle así como la evolución de los mismos en todos los ámbitos durante el desarrollo de la contienda.

He de mencionar que todos los datos aportados o referencias realizadas en el texto son derivadas a una amplia bibliografía ubicada al final, en el cual se realizan comentarios y anotaciones al respecto.

Sin duda considero que “El chico que siguió a su padre hasta Auschwitz” no es un libro más sobre la Segunda Guerra Mundial, sino que es una novela que revela y muestra al mundo la realidad de una de las tantas familias que sufrieron injustamente el holocausto y que a día de hoy no debemos olvidar, no solo para honrar su memoria, sino para recordarnos hasta dónde llegan los límites del ser humano cuando unos ideales se instauran como formas de vida, así como que ese desafortunado suceso no debe volver a repetirse en la historia de la humanidad.

Lo recomiendo mucho a todos aquellos que gusten de novelas bien documentadas, ambientadas en la Segunda Guerra Mundial o que deseen internarse en la vida de un padre y un hijo cuyo amor infinito los salvó del infierno.

Con este libro me encontré con una lucha de supervivencia, pero va mucho más allá, pues es una lucha por estar con alguien de tu propia sangre.

Todos sabemos lo que ocurrió en el Holocausto, (que se debe recordar para no olvidar)

El libro nos narra la vida de la familia Kleinmann, ya en el preámbulo escrito por el hijo menor nos dice como dos de los hermanos fueron enviados lejos y salvados. Y después relata que es una historia totalmente real pues su hermano y su padre pasaron por casi todos los campos. (Lo que describen casi tod@s lo sabemos) Algunos campos los desconocía. al igual que algunos actos que describe a lo largo del libro

Más que nada en el libro te encontraras con el amor de padre e hijo, un amor que hace que un hijo siga a su padre (no sabe si a la muerte) que nada le importa más que estar con alguien de la familia.

Es el primer libro que leo, que veo que parte de una familia está reunida.

El libro parte de 1938 cuando empezó todo.

Aprendí un dato que desconocia que existía una Galitzia (provincia del Imperio austrohúngaro que divide Polonia y Ucrania) . Para mi solo existia Galicia (provincia de España)

Gustav uno de los protagonistas se las originó como pudo y fue haciendo anotaciones en una pequeña libreta en la que apuntaba lo que podía.

Fritz me demostró que el amor y la lealtad va mucho más allá de lo que podamos llegar a pensar, sobretodo en situaciones extremas.

También nos menciona como coincidieron con el italiano Primo Levi

Un libro totalmente recomendable

En el bosque se está de maravilla. Ojalá fuéramos libres, pero siempre tenemos el alambre delante.

Gustav Kleinmann es un tapicero judío que desde Viena escucha con horror todo lo que los Nazis hacen en Alemania. al comienzo él cree que está a salvo de sufrir lo que se rumorea por ahí sobre la solución de Hitler para los judíos, pero cuando Viena se rinde a Alemania las cosas comienzan a ponerse demasiado serias. Primero pierde su trabajo, pues los judíos no son dignos de ganarse la vida con un buen trabajo. Luego son marcados y finalmente son obligados a marchar a campos de concentración.

Él al lado de su pequeño hijo Fritz, son enviados a Buchenwald donde aprenderán terribles lecciones de sus captores quienes sólo los ven como animales. Pero lo peor viene cuando Gustav es trasladado a Auschwitz donde se dice que los judíos son asesinados sin piedad a montones.
Tras haber perdido a toda su familia, Fritz no puede ni pensar en perder a su padre, así que pese a que se encontraba a “salvo” en Buchenwald decide pedir el traslado voluntario para seguir a su padre a la peor máquina de matar de la Alemania Nazi.
Padre e hijo habían sido denunciados a las SA por sus vecinos, hombres que habían sido buenos amigos de Gustav, hombres que habían con los que habían charlado, a los que había sonreído, a los que conocía y en los que confiaba, que conocían a sus hijos y la historia de su vida.
Creo que después de todo este tiempo juntos para nadie es un secreto que pese a que siempre termino llorando, cada que tengo la oportunidad de leer un libro ambientado en la Alemania Nazi no me lo pienso ni un poquito. Ya lo he dicho muchas veces pero tengo que repetirlo muchas veces más, ya que es indispensable que conozcamos los horrores de aquello para que jamás vuelva a pasar.

Ahora bien, este libro está basado en una historia real (si, la portada lo dice pero me parece necesario repetirlo). Una historia que el autor Jeremy Dronfield estudió muchísimo para poder transmitirnos. Él se basó en su mayor parte en el diario que Gustav escondió todos los años que fue prisionero de los Nazis pero también hizo una ardua investigación entrevistando a la poca familia Kleinmann que sobrevivió y también a otros judíos que fueron prisioneros para que la historia de Gustav y su hijo fuera lo más exacta posible. Y esto es lo que más me gustó del libro, ya que históricamente hablando es totalmente fiel y el autor comparte con nosotros toda su investigación en las últimas cien hojas del libro donde encontraremos referencias bibliográficas.
No sé si alguna vez se los he contado pero soy una total nerd cuando se trata de historia, así que encontrar todas estas referencias fue casi como un paraíso para mí, pues pude conocer más hechos históricos.
De hecho hay un dato que yo desconocía por completo y que me dejó totalmente helada. Y es que el autor no sólo nos sumerge en el infierno que Gustav y Fritz vivieron sino que también nos habla de la “vida” que llevaban algunos judíos que lograron escapar a otros países antes de que la segunda guerra mundial comenzara. Yo sabía que muchos países abrieron sus puertas a los judíos pero nunca había leído que la histeria colectiva cruzó los países y que esos supuestos aliados también culparon a los judíos por lo que estaba pasando. Use comillas para escribir la palabra vida porque aunque no vivían los horrores de Hitler, sí que les tocó vivir siempre bajo la mirada del desprecio y xenofobia.
Con las cabezas afeitadas y el uniforme, los recién llegados ya no eran individuos, sino una masa homogénea y sólo los podían identificar por su número.

Con Gustav y su hijo seremos testigos de los horrores de los campos de concentración. del desprecio que los nazis sentían por los judíos y lo crueles que podían llegar a ser con ellos. Todo esto es un texto bastante fuerte y acongojador pero pese a las abominaciones que el libro describe, el amor que padre e hijo se profesan siempre está ahí presente y yo sigo asombrándome por encontrar amor en él lo que fue el peor lugar del mundo.
Cada día se llevan a gente. A veces es desgarrador, pero me digo a mí mismo: “Ve con la frente alta, llegará el día en el que serás libre.”
En resumen, El chico que siguió su padre hasta Auschwitz es una novela desgarradora que nos guía a través de uno de los momentos más oscuros de la humanidad y que demuestra que hay amores que pueden derrotar al diablo.
Enlace: https://chaosangeles.blogspo..

Esta novela es basada en hechos reales, y es una novela muy dura, aconsejo leerla con calma, con el teléfono al lado con la App de Google Traductor y con muchas ganas de investigar.

Es una historia con poco diálogo, y con mucha, pero mucha explicación, muchos detalles, y mucho dolor plasmado en las páginas.
Creo que solo con el título se puede ver sobre que trata toda la historia, nos habla de una familia, la familia Kleinmann, aunque finalmente se centra más en la relación padre e hijo.
Nos explican como fue el principio, como empezó toda la pesadilla con Hitler, y nos adentra de lleno en el miedo de la gente por ser judíos, como los dejaron sin nada, nos cuenta hechos históricos vividos en primera persona.
Yo leyendo este libro tuve que parar en más de una ocasión para contener las lágrimas, para asimilar todo lo que estaba leyendo, porque parece ficción, parece imposible como aquellas pobres personas lo perdieron todo y a todos.

Además, nos narra de manera muy real como eran los campos de concentración, y no solo el famoso Auschwitz, ya que había más, más mortales y más terroríficos.

No quiero entrar en detalles de la lectura, porque creo que todos conocemos las bases del movimiento nazi, y creo que por muchas películas que hayamos visto, este libro es más duro de lo que cualquiera puede imaginar.

El autor nos sitúa en el seno de una familia judía, no practicante. El padre un modesto tapicero, que, en la Viena de la anexión nazi, sufre los embates del nazismo: pérdida de bienes, desintegración, separación, internamiento en los campos de concentración y muerte; la madre, una que no ceja para sacar a sus hijos del país y salvarles de la barbarie. El autor nos asoma al diario que el padre comenzó a llevar en Buchenwald y con él asistimos al horror.