John Dos Passos sentía una fascinación inconmensurable por España. La visitó por primera vez en octubre de 1916, con veinte años, y permaneció en la península casi tres meses. Instalado en Madrid, recorrió con ahínco pasional y mirada enfervorizada buena parte de nuestra singular geografía. Antes de regresar a Estados Unidos ?su padre acababa de morir?, realizó un sinuoso periplo con paradas en Cartagena, Alicante, Tarragona y numerosos pueblos aledaños. Volvió a Es... >Voir plus