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Un thriller psicológico, inquietante al principio y de lectura muy ágil y adictiva. Una historia contada en capítulos cortos en los que Laura irá desvelando todo lo que ha acontecido hasta desembocar en la desaparición de los habitantes de un pequeño pueblo y ella accidentada y con el cuerpo sin vida de una niña en el maletero de su coche. Mientras se produce esta confesión ante el psiquiatra que colabora en esta investigación vamos a conocer algunos hechos que se producen en diversas partes del mundo, todas ellas con un denominador común: afectan a niños. No será, como es previsible, hasta los últimos capítulos que entendamos la relación entre Laura, los habitantes desaparecidos y estas historias. Pocos personajes adornan esta historia: Laura, su hermana Su y su sobrina Mía, Robert, el psiquiatra encargado de analizar la historia de Laura y el ex marido de Su. Entre estos personajes va a girar una historia con mucho suspense, intriga y algunos momentos de mucha tensión, con un mensaje acerca de la degradación del planeta y de las propias personas que llegará al final como si fuera una moraleja. Pero…si bien los primeros capítulos hacen que la lectura sea amena y fluida, a medida que la historia avanza se vuelve cada vez más previsible y llena de tópicos tanto de la literatura como del cine. Se echa en falta que haya más páginas acerca de la desaparición de casi 200 personas y sin embargo este hecho no ocupa ni tres en la historia, y ni siquiera es para hablar de la investigación, algo que creo que hubiera dado bastante más peso cuando se descubre la razón de la misma. Como he comentado, las actuaciones (y las situaciones) de los personajes son demasiado tópicas, vistas una y mil veces en películas o series (inevitable recordar “Los chicos del maíz”, el relato corto de Stephen King de 1974 y sobre todo la película de Fritz Kiersch una década después). En los últimos capítulos la acción se desboca un poco y precipita un final a mi parecer poco logrado y que parece que llega antes de lo que debiera. En resumen, está bien escrita, entretiene sin más, pero es demasiado previsible y no cuenta ni descubre nada nuevo. |
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