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Al igual que la otra novela que leí de la autora (Edenbrooke) me ha gustado, pero me ha parecido también un poco floja. Las dos tienen grandes similitudes y es que en la historia de amor la chica no se da cuenta de lo que siente por ella un amigo cercano. Hay momentos de tensión interesante, pero otra vez el final falla gravemente por ser soso, sin emoción, rápido, casi fugaz y sin fuerza. También es algo negativo que los personajes sean tan inocentes, infantiles en muchos momentos, da además la sensación de ser una novela demasiado ligera como para dedicarle mucho tiempo, se lee y se olvida fácilmente. Necesita más intensidad, más complejidad y que los personajes sean más maduros.
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