Blackmoore

Kate ha crecido junto a Henry y Sylvia, y por fin la invitan a pasar junto a ellos a una de sus propiedades.
Para conseguir el permiso de su madre, debe hacer un trato algo absurdo y para lograrlo se apoya en su fiel amigo Henri.
Ambos amigos deben convivir bajo el mismo techo mientras van llevando a cabo el trato al que se han comprometido, aunque lo único que logran es hacerse daño el uno al otro.
Una novela romántica en la que una mujer siente el peso de la sociedad inglesa de 1820, en la que las buenas maneras y los convencionalismos están por encima de todo.
Una mujer que necesita salir del reducido entorno en el que vive para disfrutar e intentar ser feliz
Bonita trama, muy romántica aunque algunos personajes secundarios me han chirriado bastante.
Para desconectar y pasar un rato agradable