Primero llegó el escándalo

Última entrega de la serie dedicada a los hermanos Rokesby.

Regresamos a Kent, Inglaterra, doce años después de los sucesos de los dos primeros libros, y cinco de los del tercero.

Georgiana Bridgerton, a la que ya conocimos en la novela de su hermana, tiene veintiséis años y sigue soltera. Y no tendría prisa por cambiar su situación de no ser por un pretendiente, no deseado, que la mete en un buen lío. El joven cazafortunas la secuestra, para obligarla a casarse, pero es ella quien pierde la reputación, mientras él se va de rositas.

Nicholas Rokesby es el benjamín de la familia, con una diferencia de edad considerable respecto a sus hermanos. Tiene veintisiete años y está estudiando medicina en Edimburgo. A petición de su padre acude al rescate de la dama.

Es una novela sencilla, entretenida y con un punto tierno. También tiene momentos divertidos gracias a los mayordomos de ambas familias, y a los gatos de Georgie. Edmund y Violet hacen una aparición en esta novela junto a sus tres hijos mayores, y también contamos con la compañía de los protagonistas de las entregas anteriores.

El romance parte de un matrimonio de conveniencia, obligado por las circunstancias, entre dos amigos que se conocen desde siempre, y veremos cómo va surgiendo la atracción. No hay giros ni grandes emociones pero es entretenido, aunque se me hizo un poquito pesado al final. Es fácil y rápido de leer y hace hincapié en las limitaciones que tenían las mujeres a finales del siglo XVIII.

Seguramente vuelva a leer las primeras novelas de la autora aprovechando que las están reeditando.

Acabada la serie Rokesby y debo reconocer que es de las flojillas de Julia Quinn. Aun así, este último libro lo he disfrutado mucho más que el anterior y me ha parecido que tiene más la esencia de Quinn (creo que no debería ambientar libros en barcos porque no es su fuerte).

En esta historia por fin conocemos en detalle al pequeño de los Rokesby, Nicholas, que está en su último año de medicina y al que su padre hace venir corriendo desde Edimburgo para que salve la terrible situación en la que se encuentra Georgie Bridgerton, su ahijada. La pobre ha acabado con su reputación completamente arruinada por culpa de un imbécil y solo le quedan tres opciones: casarse con el imbécil, encontrar otro candidato o asumir su destierro de la sociedad y quedarse en su casa sin opciones el resto de su vida (ya sabemos como se las gastaban en la época con las mujeres, incluso cuando no tenían ninguna culpa de lo que hubiera sucedido). Nicholas se queda bastante en shock, sobre todo por las formas de su padre, pero aquí empieza un capítulo nuevo para la vida de ambos protagonistas, donde de repente se plantean posibilidades que ni se les habían pasado por la cabeza jamás respecto a ellos como pareja romántica.

Tanto Nicholas como Georgie son maravillosos y se entienden muy bien, tienen buena química y me parece precioso como Nicholas introduce a Georgie en su mundo sin reparos (si hubiera podido seguro que él mismo la hubiera inscrito en su universidad), pero como dije antes, jamás se habían mirado con otros ojos que no fueran amistosos y por eso a mi me parece que ha ido demasiado rápido el desarrollo de la relación. En general, en novela romántica siempre va a ir todo más rápido de lo normal, pero nunca he sido fan del instalove o del casi instalove. En este caso se enamoran en dos días prácticamente. Es cuestión de gustos, imaginaba un desarrollo distinto según iba leyendo la verdad, pero bueno, aun así la historia ha sido bonita y entretenida. Me habría gustado también una conversación más entre padre e hijo que arreglara el espanto de la primera, y no hubiera rechazado que el asqueroso que destrozó la vida de Georgie sufriera más, pero bueno, son pequeñas cosas.

No será un libro que marque una época, pero creo que ha sido entretenido, rápido de leer y bonito. Acabé contenta y me quitó la sensación enrarecida del libro anterior, a veces, no se necesita mucho más.

Al igual que los libros anteriores te atrapa desde la primera página con su sencillez y la forma divertida en que esta contada.
Georgiana se encuentra en una dificil situación, ha sido desprestigiada por un sinvergüenza y aunque no se resiste al matrimonio, no quiere ceder ante el primero que llega.
Me ha parecido una historia bonita y muy tierna, llena de nuevas experiencias y primeras veces, aunque son algo mayores para ser tan inocentes según las costumbres de la época, los dos tienen mucho por descubrir y aunque se conocen de toda la vida, empiezan a verse de otra manera y a darse cuenta de lo bien que se complementan.
Ella es más decidida y él es más conformista, juntos son perfectos, me ha encantado esa curiosidad que tiene Giorgi por todo y esa paciencia que tiene él en explicarle todo también.
Tiene muchos diálogos de todo tipo (que me encantan en los libros) y hace que sea todo más ágil y entretenido.
De nuevo con Nicholas y Giorgi se unen los Rokesby y los Bridgerton, me hizo gracia que en esta historia ya aparecen Anthony, Benedic y Colin de pequeños ya dando guerra.
El final me ha parecido perfecto, aunque deja con ganas de más, una pena que las mujeres no puedan conseguir su titulo en esos años, pero se reconoce su valía y conocimiento.
En resumen, una lectura bonita y tierna, romántica sin pasarse, donde el amor nace de la forma más inesperada entre dos amigos de la infancia.
Lo recomiendo.

Georgina Bridgerton con veintiséis años y una reputación dañada debido al secuestro que sufrió por parte de un supuesto enamorado, se ve en la terrible necesidad de buscar un marido rápidamente o sufrir las consecuencias de casarse con un canalla o no casarse nunca y vivir en el aislamiento social.
Nicholas el menor de los hermanos Rokesby, con veintisiete años, se encuentra estudiando medicina en Edimburgo es llamado de emergencia por su padre. El padre de Nicholas, que también es padrino de Georgina, le pide a su hijo que para salvar el honor de su ahijada le pida matrimonio, lo cual Nicholas no acepta de buena fe, pues siempre ha visto a Georgina como una amiga más de juegos.
Ese mismo día en la noche el supuesto enamorado de Georgina aparece en su balcón tratando de hacerla fugarse con él, gracias a uno de los gatos de ella este hombre no logra su cometido pero queda herido al caer del árbol, es aquí cuando los mayordomos de los Bridgerton y los Rokesby se unen para tratar de calmar el asunto es así como Nicholas y Georgina pasan más tiempo juntos y el momento de la decisión final para ambos va llegando, Nicholas se plantea que es su deber pedirle matrimonio a Georgina pero esta no querrá la lastima de los que la rodean.
El tema central de esta novela es una de las que más me ha gustado, desde un inicio nos muestra la realidad de las personas en estos tiempos, una mujer a la que secuestraron es quien queda con su reputación arruinada, aunque no haya pasado nada entre ellos, pero el hombre no es culpado para nada. Nicholas al ser el hijo menor y con una gran diferencia de edad mayor con sus hermanos no le quedo de otra que buscar una profesión, detrás de un heredero, un oficial y un arquitecto/ingeniero.
La relación entre ambos y como va creciendo aquella atracción que la autora nos viene manejando en sus diferentes libros estuvo muy bien jugado.
Punto extra es que nos muestran a los primeros Bridgerton de la saga del mismo nombre en su infancia, un muy buen crossover por parte de la autora.
Aunque siento un poco flojo este libro para cerrar esta saga, ni si quiera aparecen todos los hermanos juntos, si bien hacen mención de ellos no nos regalan un cuadro más grande de su futuro en conjunto.

Para no variar he empezado la serie de los Rokesby por el final y puedo asegurar que se pueden leer de forma independiente.
Este libro ha sido muy divertido, me he reído un montón. Además, después de leer la serie de los Bridgerton, me alegro no solo de que Georgie sea un personaje fuerte, sino que Nicholas sea de mentalidad mucho más abierta, que no solo admita que Georgie tiene una mente despierta sino que la anima a la medicina.
Georgie y Nicholas son adorables y me gusta mucho su química. Aquí no hay ni opción de triángulo amoroso ni nada, pero aun así se me ha hecho muy amena la lectura.
Mención especial a los mayordomos, son geniales. Y a los gatos.
En definitiva, una lectura amena y entretenida.