Días de hambre y miseria

Países bajos a finales del siglo XIX. Eres una niña de nueve años con diez hermanos, una padre con poco sentido de la responsabilidad y mucho gusto por el alcohol, y una madre que lucha por no verse sobrepasada por la realidad de las penurias que le rodean. El resto del cuadro se completa con pan negro recibido de manos de vecinas piadosas, desahucios de casas que no deberían siquiera recibir ese nombre y abusos que acechan en cualquier esquina.

Doff relató en esta novela parte de su infancia de privaciones y lucha por salir adelante proporcionándonos un retrato de una época en la que las diferencias sociales suponían un peso cuya cadena era difícil de romper. al hacerlo a través de los ojos de una niña, la ternura por la visión de su vida y las herramientas con las que se enfrenta a las dificultades inunda gran parte del relato.

Si no me equivoco, próximamente la editorial publicará las otras dos novelas escritas por Doff y que protagoniza la pequeña Keetje, cerrando así la conocida como "Trilogía del hambre". Es más que probable que las lea, puesto que quiero saber de su propia voz cómo termina su historia, cómo contra todo pronóstico logrará escapar a un destino que parecía inevitable.

Eso sí, sólo tengo que poner un "pero" y es que las notas al pie aparecen al final del libro, no en la misma página, y a mí personalmente eso me saca de la lectura.
En cualquier caso, merece la pena conocer a la pequeña Keetje.