Le tenía muchísimas ganas a este libro y, por eso, me da pena que me haya gustado menos de lo esperado. Me ha parecido una historia demasiado larga y con un final muy rápido y precipitado. No ha logrado ni engancharme ni atraparme, simplemente me ha producido un poco de curiosidad por saber qué estaba ocurriendo en Arendelle. al principio, me ha costado empatizar con Elsa, ya que durante toda la historia me ha parecido que tenía una actitud demasiado fría con su hermana y no ha sido hasta los capítulos finales cuando he logrado comprenderla un poco. Por Anna he sentido cierta pena, pues se siente inferior con respecto a Elsa y el resto de sus amigos, está constantemente culpándose de lo ocurrido y siente que su hermana no cuenta con ella en momentos importantes. Por otro lado, he echado de menos a Olaf, ya que solo aparece en determinados momentos, pero, aún así, se convierte en un personaje clave. A pesar de todo esto, el libro ha logrado transmitirme un mensaje que me ha echo reflexionar bastante; y es que, muchas veces, tus miedos y temores pueden llegar a controlar tu vida y convertirse en grandes enemigos si no haces algo por frenarlos y enfrentarte a ellos |