Gente que conocí en los sueños

Este es un libro comprendido por cuatro historias cortas. "Los viajes fantasmales" está ambientada en Broza, Ciudad de sombra, y protagonizada por Aurelio Recuero y sus "fulgores fantasmales", su petulancia y la necesidad de resarcirse de la "miseria humana que concita la realidad". La segunda historia se titula "Los círculos de la clausura" y se desarrolla en el Convento de las Hermanas Comanditarias con la hermana Coralina como protagonista, así como los reos de la Penitenciaria del Ceja, para quienes "nunca se muere del todo y no hay forma de evitar esa incomodidad", en un ambiente donde "no era fácil dirimir lo verdadero de lo inventado" y donde un salto al vacío y la "derrota humana" precipitan el destino final. La tercera historia es "Los muertos escondidos", en la que el finado Lamberto con su perenne hernia genera un cúmulo de recuerdos entre los allegados, "flotando en los recuerdos", sobre todo de la tía Eudosia. La última historia, "Las amistades del diablo", narra la existencia de Sauro y Calvero, la sensación de una persecución, de la presencia del diablo que altera el presente de aquellos que "sobrellevan despiertos las pesadillas que acarrea la vida a quienes tienen tantas dificultades para vivirla". No es el Luis Mateo Díez de Celama, pero sigue siendo un narrador cautivador e imprescindible.