Memorias de un amigo imaginario

Pero parece ser que retirarse no significa siempre rendirse.

Quizá todos los demonios parecen personas normales, por eso son tan peligrosos.

Puede que todos seamos el demonio de alguien, incluso tú y yo.

Cuando eres un fantasma, no dejas de existir solamente porque alguien deje de creer en ti, o porque se olvide de ti, o porque encuentre a alguien mejor para sustituirte. Si yo pudiera ser un fantasma, viviría para siempre.

En este momento yo tambien estoy bailando con el diablo bajo la pálida luz de la luna y no tengo tiempo que perder.

¿Dee?
Y entonces comprendo.