Con finezas tan nimias Como libros o flores Se plantan semillas de sonrisas Que van florecer entre las sombras. |
Con finezas tan nimias Como libros o flores Se plantan semillas de sonrisas Que van florecer entre las sombras. |
y el silencio y yo fuimos solamente estos mundos deshechos, solitarios
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Morir por ti fuera muy poca cosa, pudo hacerlo cualquiera de los griegos. Vivir es más difícil, y eso es lo que te ofrezco. Morir no es casi nada, algo pasado, pero vivir incluye el morir muchas veces sin tener al alivio de estar muerto. |
Si pudiera impedir que un corazón se rompa no habré vivido en vano. Si pudiera calmar el dolor de una vida, o hacer más llevadera una tristeza. O ayudar a algún débil petirrojo a que vuelva a su nido, no habré vivido en vano. |
La luz no necesita a nadie, si otros quieren llegar a verla ahí tienen el cristal de las ventanas muchas horas al día. No es una concesión, resplandece lo mismo en el alto Himalaya para ardillas que lo resplandece para ti. |
Hay algo que me gusta en la agonía, y es que sé que es verdad; los hombres no simulan convulsiones, no imitan el dolor. |
Lo que es el agua lo enseña la sed. Lo que es la tierra el mar que hay que cruzar. |
Solo busco una vida que dejé, ¿Sigue ahí todavía?
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Yo no soy nadie, ¿Y tú? ¿No eres nadie tampoco? Entonces somos dos, guarda el secreto. |
No hay ninguna fragata como un libro Para llevarnos a lejanas tierras, Ni hay caballos mejores que una página De piafante poesía. Pueden hacer el viaje los más pobres, No se pagan portazgos, Porque no necesita casi nada La carroza que lleva al alma humana |
Marinero en tierra