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Me he demorado más de la cuenta con este libro, tanto que temo que no lo pueda calificar adecuadamente, más aún considerando la cantidad de trabajo y actividades que me impidieron tener una continuidad ideal, aunque sí debo reconocer que la lectura no me llamó demasiado pues leí otros textos en los intermedios. Bueno, debo decir que el libro relata de manera magistral las aventuras del joven Oliver en un mundo de terror, pues al inicio, huérfano y rechazado por todos parece que morirá asfixiado a menos que haga algo, sucede ese gran paso pero que lamentablemente considerando a un niño totalmente desprotegido no tardará en caer en manos equivocadas. Introducido en un mundo de ladrones y pillaje por el entrañable "Artero Perillán" conocerá a una banda de ladrones, entre ellos el temible, astuto y cruel Fagin, Sikes, entre otros. Se trata en realidad de una comunidad muy bien formada a pesar de que realizan actos delictivos y eso se puede apreciar en la narrativa de Dickens. Donde se ilustra toda la pobreza, corrupción, desesperanza y vicios entre los adultos y niños que la componen.En realidad la lectura es muy entretenida, cada pasaje sorprende y vale la pena, pero me quedó una sensación como que Dickens pareciera un poco forzado al relatar situaciones tan realistas y desoladoras, lo logra sí, pero cuando vuelve al rezago romántico que tanto lo caracteriza siento más cómodo el relato. El uso de palabras mal articuladas y una que otra escena deplorable no me convencieron del todo y no fueron muchas veces de mi gusto. Es un retrato sí claro y evidente de la sociedad baja del Londres del siglo XIX en el que uno puede descubrir muchas cosas pero que tal vez no me terminaron de convencer en su desarrollo.Considero desde luego "David Copperfield" superior a esta obra, aunque también tiene su lado muy especial y crudo.
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