No ha sido lo que esperaba pero tampoco ha estado nada mal. La historia me ha resultado previsible, aunque seguramente no lo fuera en su época, mientras iba leyendo ya imaginaba lo que iba a suceder (a grandes rasgos), por eso las sorpresas que me he llevado han sido pocas. Los personajes principales me han parecido un poco planos. Era como si, la mayoría de ellos, estuvieran viviendo la historia desde fuera también. Quizá me ha faltado emoción en ese sentido. Lo que me ha parecido maravilloso de este libro ha sido como Dickens me ha situado en la época del terror que vivió Francia. No sentí la desolación, la indignación, la frustración, la tristeza y el horror que he sentido leyéndola cuando estudié esta época francesa en el colegio. Me ha impresionado mucho en ese sentido. |