¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?

En un futuro apocalíptico, donde la Gran Guerra de 2021 ha asolado a parte de los seres vivos del planeta, la huída a las colonias de Marte es la solución vital para parte de la población, mientras tanto, los menos favorecidos social e intelectualmente conviven en un mundo enfermo y devastado. Las especies animales, prácticamente extintas, se han convertido en indicadores del status social, hasta el punto que quien no tiene un animal intenta hacerse con su imitación eléctrica. Igualmente, los seres humanos, son replicados por las grandes empresas para use y disfrute de los pobladores de las colonias, llegando a ser, en sus modelos más evolucionados, indistinguibles del ser humano. Frank Deckard, cazarrecompensas a sueldo, sobrevive “retirando” y destruyendo a aquellos androides rebeldes que regresan a la Tierra escapando de la esclavitud de las colonias.

Más que famoso el argumento de esta novela, uno de los grandes pilares de la ciencia ficción, que además de su historia central, tecnológica y futurista, afronta otros grandes temas de la condición humana, religiosos, filosóficos, políticos y sociales, que le aportan gran profundidad y hacen que trascienda más allá de su premisa inicial.

Estamos ante la historia base de la famosa película de 1982 de Ridley Scott, Blade Runner, con su maravillosa estética ciberpunk y la magistral banda sonora de Vangelis. Lo curioso, es que, realmente, poco tienen que ver. La premisa es la misma, pero la historia es totalmente diferente, complementándose a la perfección. Esta es una de las pocas ocasiones en que me sería imposible elegir entre libro y película. Existe otra versión más actual, del año 2017, dirigida por Denis Villeneuve, correcta y que da la talla, pero que no le llega a la suela del zapato a la original.

Volviendo a la novela, el autor, propio de él, nos deja varios frentes abiertos, tramas en el aire, conceptos confusos e interpretables, simbolismos y la eterna duda de quién es androide y quién no. No por todo esto debemos pensar que estamos ante una novela densa o intratable, la lectura es ágil y la narrativa sencilla. Novela muy muy recomendable.