El extraterrestre humano

Hacía tiempo que me apetecía leer un libro así, en formato viñetas, con escenas que representasen el día a día y que me hiciera reír. Así que en cuanto vi que salía este fue un: «Corre, corre, corre. ¡Seguro que es superdivertido!». Y… Bueno, empecemos la reseña y os cuento mejor.

Las viñetas recorren una serie de sucesos cotidianos que nos pueden pasar o nos han pasado y, de forma cómica, te hace ver que, al fin y al cabo, no estamos tan locos como pensamos. Porque… ¿quién no se ha encontrado un billete de 20€ en su bolsillo y ha pensado que es rico? Yo reconozco que me ha pasado y me he puesto a gritar como una loca de la emoción pensando en qué me lo iba a gastar.

La autora nos cuenta que su padre siempre fue un gran aficionado al fenómeno ovni y que los extraterrestres son seres capaces de adaptarse al mundo humano de forma que ni se les note. El problema que plantea es que quizás haya extraterrestres inadaptados que causan situaciones cómicas (como la que describo arriba). Lo mejor es que el libro se divide en tres partes o «evidencias» de esta loca teoría.

En la primera parte habla sobre los problemas de adaptación al medio, es decir, si te digo que no le toques la pancita a mi gato… ¡no lo hagas! ¿Por qué? Fácil, acabarás como si hubieras salido de una picadora. O esa ansia viva que nos da cuando llega la pizza recién hecha, te avisan de que arde y… tu te la comes como si nada y luego sientes que has metido la lengua en el infierno. ¿Hola? ¿Es que acaso somos incapaces de autocontrolarnos?

En la segunda parte habla de los problemas para socializar con otros seres humanos. ¿Nadie a escuchado a un amigo/compañero de trabajo/etc. hablar con términos en inglés a cada frase? O el postureo en las redes sociales, esos amigos que piensan que su opinión es más válida que la tuya… Ofú.

Y la última parte que habla de los problemas con las relaciones más profundas como, por ejemplo, los «crush». Que levante la mano quien no tiene uno. ¿Nadie? Bien, vamos bien. Quizás seáis uno de estos «extraterrestres inadaptados». Incluso hace viñetas de cuando acabamos rallados por cualquier tontería como que tu pareja llegue tarde. Las películas que podemos llegar a montarnos en esos casos.

Así que, como he dicho al principio, a modo de viñeta, Antía Díaz nos presenta situaciones de lo más cotidianas con las que podemos sentirnos identificados. Además, siempre desde el humor, lo que hace que cada página se te pase volando y acabes con una sonrisa en la cara y prorrumpiendo una carcajada. El buen rollo que transmite este libro se contagia y hace que cuando estés en una de esas extrañas situaciones te tomes las cosas con un poquito más de humor.

Sin duda, si queréis pasar un rato divertido, coged el libro e id pasando las páginas. Con que os hayáis sentido identificados con alguna de estas divertidas situaciones, seguro que os merece la pena.
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