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Fue mi primera experiencia con el trabajo de Diane Setterfield y ya sé que no será la última. ¡Qué manera tan maravillosa y atmosférica de describir el escenario y los personajes! El Cuento Número Trece tiene esa sensación gótica y el hecho de que no se sabe exactamente cuándo está ambientada la historia lo hace aún más intrigante. Se puede encontrar mucha especulación sobre el período de tiempo en Internet, pero parece que no hay un ganador claro y me gusta cómo deja la respuesta totalmente abierta para que cada lector decida por sí mismo. Es cierto que el ritmo puede ser considerablemente lento en algunos puntos y hay partes en las que no pasa nada, pero el poder de El Cuento Número Trece está en los diferentes personajes, su desarrollo y su papel en la historia del famoso autor Vida Winter. Tanto la casa como la familia de Angelfield desprenden ese ambiente espeluznante y gótico y hay algunos momentos que harán que tu cabello se ponga de punta. Me gusta cómo Margaret no solo cree todo lo que Vida Winter le dice (especialmente con su historia de mentirosa), sino que también comienza su propia investigación. El pasado y el presente se mezclan y se entrelazan completamente de tal manera que la separación se vuelve líquida y todos los personajes cobran vida. El Cuento Número Trece tiene secretos, giros y vueltas que revelar y algunos que definitivamente no verás venir. Pero como dije antes, el poder detrás de esta historia está en los personajes y en las fantásticas descripciones, y los fanáticos de la ficción histórica más lenta, atmosférica y basada en personajes adorarán El Cuento Número Trece.
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