La lista de los nombres olvidados

Preciosa. Para mí, la palabra que mejor la define.

Esta novela me ha permitido aprender acerca del Holocausto en Francia, y, a la vez, me ha sumergido en dos historias de amor contemporáneas, vividas por personas con pasados y vidas, en general, muy diferentes.

La novela está redactada de forma sencilla y fluida, pero también tierna, emotiva y sentida. La autora ha conseguido trasladarme por completo a los diferentes escenarios en los que transcurre el relato. He sido capaz de sentir que estaba por las calles de París, por las de Cape Cod e incluso, en algún momento, en un campo de concentración.

Los personajes están perfectamente construidos y mantienen unos perfiles constantes y equilibrados en el desarrollo de los hechos. He podido empatizar mucho con Hope, la echaré de menos durante bastantes días.

Me ha gustado mucho que, al inicio de algunos capítulos, se incluyan recetas de pastelería que tienen un peso muy importante en la historia. No descarto hacer alguna en un futuro no muy lejano.

La única objeción que puedo ponerle es que me ha resultado algo predecible, pero, la historia es tan bonita, que no la desmerece.

Me ha parecido un libro precioso, desde la primera línea hasta la última y a la vez también duro, el sufrimiento de aquellos que su vida injustamente fue arrebatada...
Con el tiempo he descubierto que me encantan los libros que tratan el tema del holocausto, saber que por desgracia ellos son nuestra historia, la injusticia de un ser indeseable... Así que este libro pasa a formar la lista de los libros 🔝leídos este año. 📌
Por eso... 10/10.🌟🌟🌟🌟🌟.

Una novela entretenida y bastante adictiva, fácil de leer y con una trama muy bien ideada y entrelazada.
Es una de esas historias que no puedes parar de leer y, a la vez, no quieres que se acabe.
La autora consigue desarrollar con maestría temas tan variados como son la Segunda Guerra Mundial, la adolescencia o el Alzheimer, relacionando pasado y presente de forma fluida, sin complicar la lectura.
En definitiva, una de esas historias que dejan huella.

"La vida, al final, es una receta hecha con amor".

Una preciosa historia de amor narrada a dos tiempos (presente y Segunda Guerra Mundial) en la que las emociones palpitan a lo largo de sus páginas a flor de tinta.

Quizá el inicio me resultó algo titubeante, pero en cuanto los sentimientos cogieron el timón no hubo forma de poner freno a una historia que terminé con los ojos encharcados y el alma llena.