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Me puse a leer Rosaura a las diez sin saber mucho sobre él, ni siquiera el argumento. Siempre oí hablar de este libro, pero, evidentemente, no presté mucha atención. Vayamos al punto: me encantó y va derecho a mis favoritos. Una de las cosas que me gustaron fue el uso de narradores múltiples. Los personajes que hacen su declaración aportan sus puntos de vista y se van complementando entre sí. Están delimitados, sí, pero sólo al cerrar el libro uno comprende cómo se fueron entrelazando los relatos hasta formar uno solo. El uso de registros que hace Denevi también es un punto a favor. Me gustó mucho, por ejemplo, que la segunda parte fuera un solo párrafo, ya que coincide con la locuacidad del personaje (no adelanto demasiado ni uso nombres para no arruinarle nada a nadie). Algunas cosas que me llamaron la atención y que no había esperado son las "mini tesis" que se encuentran en Rosaura a las diez , como la de Camilo Canegato acerca del valor del arte. El libro tiene una buena historia (y es bastante particular, a decir verdad) y a mi me enganchó con la primera oración. No me pasa seguido, así que supe desde el principio que era una buena señal. Y así fue. |
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