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WOW tengo mucho para decir acerca de este libro. Lo que sí me gustó: Este libro está escrito con la estructura de cartas, las cuales Laurel (nuestra protagonista) le escribe a distintas personalidades muertas con el fin de contarles su vida y desahogarse mediante ellas. Me parece una genialidad la idea que tuvo la autora al desarrollar el libro de esta manera, me parece que fue creativo para el momento en que su publicó y aún hoy sigue siéndolo. Se tratan temas tabú: La autora logra traer la escena juvenil muchos temas de los cuales generalmente no se habla o, mejor dicho, no se hablaban en la época en que salió el libro. El abuso, el hecho que amar está bien y no es un pecado por el que se debe castigar a una persona y sobre todo, el hecho de ser uno mismo y aprender a amarse. Protagonista y co- protagonista: Laurel y May, dos personajes con los cuales es imposible que no llegues a empatizar en algún momento. Vamos a ser sinceros, cuando Laurel empezó de “cero” con su nueva “yo”, me costó empatizar con ella porque prefería desentenderse de sí misma con tal de tener aceptación aunque, con el tiempo, la entendí y también sentí que todos en nuestra adolescencia en algún momento quisimos aceptación y cambiamos tal y como hizo ella. Lo que no me gustó: Trama: Sí, soy contradictoria. La realidad es que me pareció una novela muy simple y muy para pasar el rato, tal vez yo tenía más expectativas de las que debería haber tenido. Romance: El romance no me gustó, quisieron crear una historia de amor pero me parece que la autora se quedó en el camino. Lo único que resaltó es que en un punto de la relación, frenaron y se dieron cuenta de las carencias que tenía cada uno. En resumen, es un libro bastante simple que no te genera muchos problemas y con el cual es imposible que entres en un bloqueo. Lo recomiendo si quieren una buena lectura pero hasta por ahí nomás, no va a ser un libro que te cambié la vida aunque aprendí muchas cosas de él. Me gustó la sensación que me dejó. Calificación: 3/5 |
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