Miguel Delibes nos retrata en esta novela un retazo de la España rural de los años sesenta, en la Extremadura profunda; un relato de miseria y desamparo protagonizado por la humilde y resignada familia de Paco, "el Bajo", que atiende y sirve en un cortijo en unas condiciones de explotación casi feudal por parte de los propietarios. Retrata de manera magistral a cada uno de los personajes haciendo ver de manera palpable la diferencia abismal entre propietarios y sirvientes. Entrañables son los componentes de la familia de Paco, el Bajo: Régula, su mujer; Azarías, hermano de Régula; las hijas: Nieves y Charito (la Niña Chica) y los dos hijos varones: Quirce y Rogelio... resignados a la vida que les ha tocado vivir y sin apenas esperanza de que sus vidas y/o las de sus hijos puedan mejorar. Por otro lado están los propietarios: la señora Marquesa, el señorito Iván, su hermana... y todos los invitados de la alta sociedad que se desplazan al cortijo para las fiestas y cacerías que se celebran... que tratan a sus sirvientes con una falta de humanidad que raya en la crueldad. En la edición que ha llegado a mis manos cabe destacar el Prólogo de Javier Pérez Escohotado: "Justicia ecológica y revuelta humanística en Los santos inocentes de Miguel Delibes". Merece la pena leerlo y profundizar en él. Dicen que... "Más vale tarde que nunca". Pues bien, me acojo al dicho popular y me voy aproximando con creciente interés y satisfacción a las voces más importantes de nuestra literatura en lengua española del siglo XX. |