Es la continuación de "Diario de un emigrante" o las aventuras de Lorenzo llegando a los 60 y en plena jubilación. Encontré que el estilo era por momentos bastante pesado, casi chabacano, por momentos divertido. Lorenzo sigue casado con Anita y es ella quien lleva la batuta, Lorenzo le teme. Una vez jubilado se mete de señorito de compañía de un poeta minusválido y maricón y luego con una prostituta que lo trata de chantajear. |