—A mí no me importa de dónde viene la gente, ni de qué color es su piel, ni cuánto dinero tiene, ni si les gustan los chicos o las chicas… Ninguna de esas mierdas. ¿Por qué no podemos ser personas sin más? —Por que la gente es gilipollas —afirma Leo—. Y dicen que el mundo es un lugar cada vez mejor y más justo, pero qué va. Y seguirá sin serlo bastante tiempo. Así que lo único que podemos hacer es cuidar de nosotros mismos, Red. Y no hay más. |