Mariana Sirca

Mariana Sirca es una mujer que, después de pasar varios años cuidando a un rico familiar, hereda todo su patrimonio después de su fallecimiento. Tras el acontecimiento y para esclarecer su mente y empezar a tomar las riendas de su vida decide pasar unos días en su finca rural en las montañas. Allí se reencuentra con un antiguo criado, convertido ahora en bandolero y se enamora de él, a pesar de tenerlo todo en contra para que su romance prospere.

Ambientado en Cerdeña, entre Nuoro y las montañas perdidas, a principios del siglo XX.
Nos encontramos ante una historia sencilla, donde la acción no es especialmente destacable, pero donde predomina la profunda psicología de nuestra protagonista. Una mujer recluida casi toda su vida y que de repente se encuentra siendo poseedora de una gran fortuna pero llevando una vida bastante solitaria. Hasta que un día, Simón, un bandolero acusado de varios delitos se encuentra con ella y lo cambia todo.
Mariana es una protagonista fuerte, que se hace así misma y que poco a poco empieza a coger las riendas de su vida y a tomar sus propias decisiones. La evolución tanto de su personaje, como del resto de ellos y sus conflictos internos hacen especial esta historia.

Por otro lado, Cerdeña es prácticamente un personaje más, donde las maravillosas descripciones que hace la autora de los paisajes están cargados de belleza poética, haciéndote sentir parte del escenario, que cobra una fuerza brutal en la novela.
También se nos va a mostrar cómo era la sociedad sarda de principios del siglo XX y la vida que solían llevar los bandoleros.
A pesar de la época en que fue escrita, la narración es sencilla y fácil de seguir.

Una historia que me ha gustado bastante, aunque tenga sus más y sus menos, donde lo que más he disfrutado es conocer a Mariana y cómo profundiza la autora en los detalles de los pensamientos y las pasiones del alma humana.
Lo recomiendo. Merece mucho la pena.
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