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Lo primero decir que de templarios lo único que tiene es que los relaciona con Colón diciendo que este pertenecía a la orden, pero nada más habla en todo el libro de ellos. Una carga de documentación terrible que plasma sin filtro en el libro incrustándola en el mismo como si de un libro de historia se tratase y no de una novela. Divide el texto en varias partes y al comienzo de cada una recuerda una y otra vez lo acontecido e historias de los personajes en una excesiva repetición que no aporta nada al lector. Parece cómo si se tratase de la parte de “en capítulos anteriores” que antecede al comienzo de los capítulos de una serie. En general la historia muy elaborada, distribuida en partes muy diferenciadas y con saltos temporales enormes entre sí, con lo que el autor se siente obligado a contarnos con detalle vida y obra de lo sucedido con los personajes en esos lapsus de tiempo aporten o no a la trama. En varias ocasiones utiliza palabras rimbombantes que no encajan con el tono general del resto de la trama. Es una buena idea, con mucho trabajo de documentación y mucho conocimiento tras de ella, pero con un excesivo traslado de esta a la redacción. No me ha conseguido atrapar haciéndose aburrida en muchas partes de la novela. Es uno de los pocos libros en los que no recomiendo perder el tiempo. |
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