La mujer perfecta

Hoy os traigo un thriller psicológico que me ha parecido brutal.

En esta historia conoceremos a Abbie, quien después de un accidente, gracias a la tecnología y al empeño de su marido Tim, regresa a la vida de una forma un tanto peculiar. Con ella iremos descubriendo que es lo que realmente ocurrió hace 5 años y si todo fue o no un accidente y que se escondía tras el feliz matrimonio.

Ha sido una historia sorprendente desde el comienzo, una trama muy bien hilada y construida que te va atrapando entre sus páginas. Iremos alternando el presente con algunos capítulos del pasado donde sabremos como se conocieron Abbie y Tim y como fue evolucionando su historia. Una historia llena de secretos y mentiras, también llena de giros que no esperaba y con un final sorprendente.

Ha sido el primer libro que leo del autor pero después de acabarlo, me quedo con ganas de leer su anterior libro, La chica de antes.

Esta es la segunda novela que leo de este autor y, como la anterior, La Chica de Antes, ha sabido sorprenderme y engancharme desde la primera página. J. P. Delaney sabe cómo crear thrillers psicológicos inteligentes, complejos y estimulantes, sobre todo al introducir elementos originales y que plantean cuestiones morales como la que nos encontramos a lo largo de esta historia en relación con la Inteligencia Artificial.

Imagina que te estás despertando lentamente, te duele el cuerpo, escuchas los pitidos de las máquinas a las que estás conectada... Inmediatamente te cruzas con la mirada de tu marido y el alivio inunda su rostro. ¿Tuviste un accidente? ¿Cuánto tiempo has estado en coma? ¿Qué sucedió? Tu marido parece mayor de lo que recuerdas y cuando miras a tu alrededor te das cuenta de que no estás en un hospital, sino en Silicon Valley, en las instalaciones de la empresa de tecnología de tu marido, el cual te confirma algo que te deja helada: "No eres humana, eres un cobot, un robot de compañía empático y con emociones humanas". ¿Cuál sería tu reacción?
Esto es lo que le sucede a Abbie, la protagonista de la Mujer Perfecta, revivida por su marido, Tim Scott, en forma de robot tras su muerte humana. Abbie posee todos los recuerdos de la Abbie real, su aspecto físico, sus emociones, sus sentimientos... Es la mujer perfecta, tal y como la describiría Tim cuando seguía siendo humana: la mujer de su vida y la maravillosa madre de su hijo autista, Danny. Tim le dice que han pasado cinco años desde su muerte y que ha pasado día y noche buscando el modo de traerla de vuelta mediante Inteligencia Artificial para estar por fin juntos para siempre. Pero... ¿puede Abbie confiar en él y en su versión de los hechos? Cuando Abbie llega a casa, los recuerdos empezarán llenar su mente y buscará respuestas a sus preguntas, dándose cuenta de que, aunque es la "esposa" perfecta, es posible que su marido no sea el marido perfecto.

De primeras, la trama es una fusión de lo más original y diferente en las novelas del género. Hasta ahora no me había encontrado con nada similar y eso ha ayudado a que mi enganche haya sido aún más grande del esperado. La trama en sí parece una locura y también hace juego, y muy bien llevado, de la moralidad y legalidad del uso de la Inteligencia Artificial para la creación de robots que sirvan como sustitutos de los humanos, tanto física como mental y emocionalmente. Me pareció fascinante y estimulante la idea de desarrollar un robot tan auténtico y casi imposible de diferenciar de su versión humana original, ya no solo en apariencia física sino en capacidad para clonar su forma de ser, sus dotes artísticas, sus sentimientos, todo.

Tim Scott es el director ejecutivo de Scott Robotics, una empresa de tecnología de Silicon Valley. Es un hombre poderoso y multimillonario, con una personalidad socialmente torpe y tiránica que hace exigencias imposibles a su equipo de trabajo.
Abbie, por otro lado, es el polo opuesto de Tim. Es un espíritu libre e impulsivo, hermosa y artísticamente creativa, y dedicada profesionalmente a ello. Tim contrata a Abbie como artista para darle un toque diferente a la imagen empresarial y, con el tiempo, pese a que Abbie no deja de cuestionar el estilo de gestión defectuoso y dañino de Tim, ambos terminan enamorándose, casándose y teniendo a Danny, la alegría de sus vidas, hasta que es diagnosticado con un extraño espectro de autismo que rompe con la idea de familia perfecta que Tim había soñado para su vida y su futuro...
A grandes rasgos, Tim, y Abbie en su versión robot, son los únicos y exclusivos personajes. También tenemos apariciones del socio de Tim y su mujer, de la cuidadora de Danny, de Danny... Pero no hay mucho más que destacar de ellos.

Este thriller plantea algunas de las cuestiones filosóficas más profundas de ética y moralidad: qué es ser humano y qué es lo que compone en realidad nuestra identidad y, especialmente, dónde se encuentra el límite en el uso y la creación de la Inteligencia Artificial y los robots y para qué fines. Es una trama que fusiona con acierto los dilemas de los avances científicos y de vanguardia y el drama familiar con matices siniestros y espeluznantes. Delaney presenta al lector el concepto extraordinario del cobot y la noción contradictoria de que la Inteligencia Artificial podría darnos un "humano" más humano, yuxtaponiéndolo con la "inhumanidad" de Tim, un empresario dispuesto a todo con recuperar a su esposa fallecida. Es una lectura intensa que lleva al lector a las aterradoras posibilidades de los avances tecnológicos, y que no necesariamente parecen tan descabellados de imaginar. Y todo ello con el añadido de desarrollar una trama cargada de drama e intriga familiar, con giros que sorprende al lector sin parar.

La pluma de J. P. Delaney es atractiva y de lo más intrigante pues, a lo largo de la novela, el lector se da cuenta de que existe un narrador omnipresente que siempre dirige su narración hacia Abbie, a modo de narrador de todos los pasos, sentimientos y situaciones en las que se involucra y envuelve nuestra protagonista. El lector sabe que dentro de esta historia hay algo más, y que ese narrador forma parte de ella. Sin embargo, no es hasta el final de la novela que se descubre la identidad de ese personaje, y os tengo que decir que es totalmente inesperada. Podremos haber barajado mil posibilidades, llevándonos todas las pistas hacia una misma persona, hacia un mismo personaje, pero, ¡madre mía! Jamás se me habría pasado por la cabeza que ese narrador fuese finalmente quien es. ¡Os sorprenderá mucho y os dejará con la boca desencajada!

En resumen, 'La Mujer perfecta' es un thriller que te mantiene pegado a sus páginas desde la primera página por su originalidad y, sobre todo, por todo el entramado de dudas, cuestiones morales, secretos y misterios que se van cociendo y revelando poco a poco. Es una lectura intensa que lleva al lector a las aterradoras posibilidades de los avances tecnológicos, y que no necesariamente parecen tan descabellados de imaginar. Una lectura fascinante y muy atractiva que también plantea cuestiones relacionadas con la naturaleza del matrimonio, la familia, el autismo, qué es ser padre y qué tan deseable es la "perfección".

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La mujer perfecta es un thriller que te deja con el culo torcido desde la primera página.
En serio, es que no quiero contar nada pero nada más empezar, que sepáis que va a tirar por un camino que ni en broma es el que parece por la sinopsis. Y a partir de ahí... Lo único que el final si que me lo esperaba un poco por la construcción del personaje de Abbie. le pega, no sé si me entendéis.
Porque todo el libro va a estar contado desde la perspectiva de Abbie o para la construcción del personaje de Abbie (porque hay algunos capítulos que están contados desde un compañero de la oficina) y es un gran acierto para mi por algo que dicen al principio pero que no os puedo comentar sin hace spoiler.
La verdad es que incluso si os esperáis el final sorprende un montón porque tiene unos cuantos giros que ni en broma se adivinan a lo largo de la trama y todo aderezado por una idea: ¿es ético lo que hace Tom? ¿Abbie es ... ?
Si queréis un thriller algo diferente lo recomiendo, además de que es el típico libro que sería una película genial.

Imaginaros que habéis sufrido un accidente y que despertáis con vuestra pareja a vuestro lado, con su sonrisa de preocupación, su cara marcada por las arrugas del dolor. Lleva cinco años esperando ver tus ojos de nuevo, tu sonrisa. Tienes lagunas, sabes que algo a pasado, pero debes ser tú la que descubras el qué. Tim, tu marido, no está dispuesto a contarte mucho. Esta es la historia de Abbie.

Me he encontrado una novela que sorprende por su enfoque diferente y su ambientación en la investigación artificial. La trama está dividida en dos líneas temporales, una en presente, la que nos narra lo que va descubriendo Abbie y otra en pasado, con narrador oculto, quién nos narra desde que Tim conoció a Abbie y su relación en el pasado. El ritmo del principio es un poco lento, pero son solo las primeras 30-40 páginas, porque no te esperas que una novela empiece así, y tienes que ubicarte, pero luego no podrás parar de leer, querrás saber que ha pasado y porque, pero hasta la última página no sabrás la resolución de todo. Los giros y que te tiren por tierra las teorías e hipótesis hechas están aseguradas.

La reflexiones que te hace sacar este libro hacia la tecnología y su auge son bastantes, y algunas dan miedito. Imprescindible leer la nota del autor al final, 🥺.

No he querido revelar nada de este libro porque si no se estropea, de verdad, si tenéis pensado leerlo os recomiendo ir a ciegas, dejándoos llevar, os sorprenderá. La sinopsis si podéis leerla, no contiene nada que revele lo que hace grande a este libro.

Es la primera novela que leo de J.P. Delaney. Su anterior obra, "La chica de antes", sigue en mi lista de pendientes, pero después de leer "La mujer perfecta" va a subir puestos en la lista, ya que me ha cautivado como escribe.

"La mujer perfecta" es una novela con una historia diferente, original y que seguro que se sale de lo que hasta ahora hemos leído. al menos en mi caso ha sido así, por lo que he disfrutado mucho su lectura.

Por desgracia, no se puede decir mucho de la trama, ya que el plato fuerte, aunque lo descubrimos en las primeras páginas, es mejor no desvelarlo hasta que lo leamos, de esa manera vamos a meternos más de lleno en la historia. Pero ya os adelanto que os va a dejar con la boca abierta.

Abbie tuvo un accidente hace cinco años. Ahora, totalmente recuperada, tendrá que aprender a vivir de nuevo, a las rutinas en casa, con Tim, su marido y Danny, su hijo, y poco a poco a recuperar su trabajo como artista.

Con lo que Abbie no cuenta, dentro de esa felicidad por volver que se respira, es que unos extraños recuerdos la invadan y empiece a no saber distinguir lo que es real y lo que no. Sus recuerdos son confusos, como flashes que aparecen y desaparecen, se la escurren entre los dedos y empieza a pensar que no todo es tan perfecto como creía.

J.P. Delaney nos desgrana la historia en dos tiempos. El presente, con capítulos numerados con números, "1, 2, 3...", desde la vista de Abbie; y el pasado, con una voz que no sabemos a quién pertenece hasta el final, con capítulos numerados con números escritos "uno, dos, tres...". La historia crea adicción en ambos tiempos, ya que obviamente lo que ocurre en el presente está condicionado por ese pasado que iremos descubriendo poco a poco. Así que iremos teniendo ganas de leer ambas partes por igual, deseando descubrir algo que nos despeje las dudas que vamos generando conforme leemos más y más de la novela.

Me ha gustado mucho como J.P. Delaney juega con nuestra mente. Continuamente estaba haciendo conjeturas sobre lo que ocurría, lo que podría haber pasado y la implicación de tal o cual personaje. Aunque algunos puntos empiezan a ser obvios, el final nos sorprende por su originalidad. Un giro que no vi venir en ningún momento y que hace que nos quedemos con muy buen sabor de boca al acabar su lectura.

Ciertas partes referentes, por ejemplo, al hijo de Abbie y Tim, al colegio al que acuden, me han puesto la piel de gallina. al igual que lo referente a lo que piensa Tim sobre Danny, su hijo y lo ocurrido, como si en vez de una persona fuera un objeto que se puede cambiar.

Otro punto a favor de la novela es el planteamiento de J.P. Delaney sobre una relación perfecta. Nos hace pensar que entendemos nosotros por tener una pareja perfecta para nosotros, por lo que sería una relación perfecta en nuestra vida, el amor perfecto ¿Abbie y Tim era una pareja perfecta? Poco a poco los pensamientos de cada uno se van colando en la narración para dar vida a esa idea, para hacernos pensar sobre las relaciones, los cambios y la vida. Descubrimos cómo algo que parecía perfecto después no lo era, o viceversa. Sin duda un buen análisis sobre el amor, la familia, las mentiras y los sentimientos idealizados.

"La mujer perfecta" es un thriller psicológico que no vamos a poder parar de leer.
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Aunque al principio me costó engancharme a la trama y la voz narrativa no es la habitual, una vez dentro, no pude salir hasta el final. Lo que más destaco de “La mujer perfecta” es su originalidad y los diversos giros en la trama inesperados en un mundo de robots que pueden aparentar ser tan reales como un humano, y en el que se denuncia el machismo y se trata el tema del autismo, en este caso de Danny, el hijo de Abbie y Tim, nuestros protagonistas. En pocas ocasiones logras empatizar con los personajes, pero eso no desmerece a una trama bien ingeniada con un final inesperado. ¿Dónde está Abbie “la real”?
Se me ha hecho un poco largo, eso sí, y hay partes un poco pesadas, pero lo he disfrutado bastante.

Abbie despierta muy confusa en lo que parece un hospital. No recuerda cómo ha llegado allí y se siente realmente extraña. le preocupa si su marido o su hijo han salido heridos en el accidente o si por el contrario estaba sola cuando todo ocurrió. Pero Tim acude muy pronto a su lado y asegura que el pequeño Danny está perfectamente, de modo que su pequeña familia está a salvo y solo ella ha tenido mala suerte. Su marido va a tener que llenar las lagunas en su memoria.

"Debes haber sufrido alguna clase de accidente, pero no lo recuerdas. Suele ocurrir, te dices medio grogui. Muchas gente se estrella y justo después no recuerda el choque o haberse subido al coche siquiera. Lo importante es que estás viva."
J. P. Delaney, La mujer perfecta

Pero no todo es tan sencillo. Lo cierto es que hace cinco años que algo terrible le ocurrió a Abbie y desde entonces Tim, su marido, ha puesto todo su empeño, su fortuna y los recursos de su empresa de robótica en tratar de recuperarla. Si bien todo esto ocurre en los capítulos iniciales, no quiero contaros demasiado porque supone una sorpresa en el arranque que acompaña al lector a lo largo de toda la novela y que supone el centro de la trama. Una sorpresa que no será la única, ya que La mujer perfecta es un thriller psicológico cargado de intriga, giros que dejan al lector estupefacto y un montón de temas para la reflexión.

Superada la sorpresa inicial, nos encontramos con una trama narrada a dos voces; una de ellas es la de la nueva Abbie, que trata de recomponer su pasado a través de recuerdos y pistas a la vez que se enfrenta al mayor de los enigmas; qué le ocurrió hace cinco años. La otra voz es la de un desconocido de quien no sabremos su verdadera identidad hasta el final. Esta segunda voz nos cuenta cómo se conoció el matrimonio, algunos de los detalles de su relación y de la vida privada de ambos y más tarde se convertirá en un personaje decisivo en el desenlace.

"Otra punzada de terror que te estruja el cerebro. Te precipitas hacia la negrura...
Y entonces sabes qué es esa sensación.
Es la sensación de nacer."
J. P. Delaney, La mujer perfecta

Uno de los temas centrales de la novela es la inteligencia artificial y las muchas dicotomías que plantea la existencia de entidades robóticas independientes, con capacidad para el razonamiento y hasta las emociones. El destino de estas máquinas, en principio diseñadas para suplir empleados en tareas sencillas de asistencia, da paso a un diseño más complejo que planeta dilemas morales sobre sus derechos o su verdadera autonomía.

El autor hace uso de una brillante narración en segunda persona que nos sitúa en el centro de la trama, favoreciendo la empatía y la inmersión en la historia. La novela alcanza una complejidad sorprendente hacia el final, donde el lector se va a encontrar con un desenlace que no le dejará indiferente.

J. P. Delaney es el pseudónimo de un autor que ha publicado numerosas novelas de éxito. En 2017 Grijalbo publicó La chica de antes, vendida a más de cuarenta países y cuyos derechos cinematográficos han sido adquiridos por Universal Pictures y se llevará a la gran pantalla bajo la dirección de Ron Howard.
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Este libro lo vi en los que ofrecía edición anticipada, y tras leer la sinopsis quise darle una oportunidad. Este libro es un poco complicado de entender de buenas a primeras y más sin dar ningún spoiler, pero lo voy a intentar.

Cuando empecé a leerlo estaba de lo más confundida, porque no entendía nada, ni el contexto, ni donde estaba, ni quien era quien, pero esto está bien cuando entiendes que nuestra protagonista está igual y teniendo en cuenta que uno de los puntos de vista es en segunda persona narrado por Abbie.

El otro punto de vista es en primera persona del plural, ambas perspectivas nuevas para mí, pero en ningún momento me confundí porque los que cuenta Abbie tiene el número tal que “capítulo 10”, y los otros tal que “capítulo diez”, al principio es un poco lío, pero una vez que el cerebro se acostumbró, me encantó.

Vas descubriendo absolutamente todo con la protagonista, porque tú eres ella, así que hace que quieras seguir leyendo para ver que es lo que te ha pasado y llega un momento en el que te metes tanto, que sientes que eres ella.

A partir del capítulo 79 (he dicho que son capítulos muy cortitos) es un no parar, hay algo que me quedé que no me lo podía creer y tuve que volver a atrás.

Abbie es una robot, o sea que la Abbie humana desapareció y Tim ha podido reconstruir parte de sus recuerdos y despertarla para poder seguir junto a ella como la pareja perfecta que eran antes.

Pero poco a poco va rehaciendo los recuerdos de la antigua Abbie y quiere encontrar la razón por la que desapareció, quién le hizo daño, si sigue con vida, si se habrá suicidado… te hace pensar en todas las posibilidades, hasta que las teorías que te has montado en la cabeza se van viniendo abajo.

El personaje de Abbie está muy bien construido y tiene mucha profundidad. Los personajes secundarios también tienen muy buen desarrollo, aunque no conocemos mucho su historia excepto de Tim y de Danny que son básicamente el mundo de Abbie.

De Tim no puedo decir mucho sin hacer spoilers, pero es un personaje que me sorprendió bastante y es cierto eso que dicen de que la gente no es lo que aparenta, lo dejo ahí.

En los últimos capítulos se integra otro punto de vista y esta vez en primera persona del singular y si no me equivoco es desde la narración de Tim, pero no estoy segura porque estaba tan enganchada leyendo, queriendo saber lo que iba a pasar, que no quería pararme.

Además de meter el tema de la inteligencia artificial que da para rato, porque es un tema que ya existe (no de forma tan avanzada), pero leer una historia en la que te ves metida dentro de ella y ser tratada como una cosa (porque técnicamente no eres humana) es otra cosa muy distinta.

También se centra en el trastorno autista de Danny, cómo reaccionó la pareja y cómo buscan los tratamientos, las investigaciones y demás hizo que completara mucho más la historia. Y ya no solo eso, sino como relaciona el aprendizaje de los robots con el espectro autista, como las personas que sufren autismo les cuesta identificar las emociones, tener empatía… y como podrían investigar nuevas formas para hacer que los niños puedan aprender los sentimientos.

Llega un momento en el que la línea entre “máquinas” y humanos se desdibuja bastante y ya no sabes si los robots pueden llegar a ser más humanos que algunas personas.

El dilema al que llegaremos en algún momento de ¿tienen los robots sentimientos?, ¿qué derechos tendrán?, ¿vivirán como nosotros? ¿qué hace que tengas conciencia?, ¿cómo un robot puede crear empatía, tener valores, aprender por sí mismos, tener sentimientos…?

El final me sorprendió mucho porque no me lo esperaba para nada, no voy a hablar de giros porque sé que hace que aumenten las expectativas en este tipo de libros, pero sí diré que me encantó cada cosa que pasaba.

Es un libro que engancha muchísimo, que te deja en vilo y quieres poder tener toda la información que vas adquiriendo capítulo tras capítulo, pero que quieres saber más y más.

"El amor no se altera con las horas y las semanas rápidas,
sino que perdura hasta el final de los días...."

La mujer perfecta nos narra la historia de Abbie que despierta después de un terrible accidente que le sucedió hace cinco años, su milagrosa recuperación se debe principalmente a su marido Tim.
Cuando regresa a casa con su familia, y a medida que Abbie va recuperando sus recuerdos empezará a darse cuenta de que no todo es lo que parece.

"Algunas parejas parecen ideales,
pero... ¿existe la relación perfecta?"

Tenéis que saber lo que me esta costando realizar esta reseña debido a que tengo que ser bastante cuidadosa de no desvelar un detalle que es bastante importante para la historia a pesar de que se desvela en las primeras páginas de la historia.
Es el primer libro que leo del autor pero no creo que sea el último, ya que me ha sorprendido mucho la forma de escribir del autor, así como la tensión y misterio que logra mantener hasta la última página, por lo que La chica de antes va directo a mi lista de deseos.
La trama esta dividida en dos líneas temporales, el principal nos narra el presente a través de los ojos de Abbie, mientras va recuperando poco a poco la memoria y descubriendo que a lo mejor su vida no era tan perfecta como ella creía, y otra que nos presenta el pasado a través de un narrador misterioso que nos cuenta el inicio de la relación de Tim y Abbie hasta el presente (aunque no lo parezca tiene mucho peso en la historia y tiene un plot twist que se descubre al final que no me esperaba para nada).
El personaje principal de esta historia es Abbie, una mujer fuerte, atractiva y creativa, aparentemente lleva un matrimonio perfecto con Tim y es una orgullosa madre, pero poco a poco iremos descubriendo que no todo es lo que parece y que todo el mundo oculta cosas, es un personaje que me ha gustado mucho y me encanta la evolución que tiene a lo largo de la historia. Aunque creo que lo que más me ha gustado de ella es su papel de madre, donde se ve que una madre es capaz de hacer cualquier cosa por lograr lo mejor para su hijo.
También llegaremos a conocer en mayor profundidad a Tim, que al igual que ocurre con Abbie nuestra perspectiva sobre él ira cambiando a lo largo de las páginas.
En definitiva, es un thriller que he disfrutado muchísimo que me ha dejado con ganas de leer más cosas sobre este autor, por ahora La chica de antes es uno de mis próximos deseos y espero poder leerlo antes de ver su adaptación cinematográfica.

Gracias a Babelio he podido disfrutar de esta novela, La mujer perfecta.
Ha sido un primer contacto con el género tecnothriller y eso me ha animado mucho. Porque no suelo disfrutar de la ciencia ficción y en este libro se conjuga perfectamente la ciencia ficción con el suspense y decir que me ha gustado es poco.

Imagino que la traducción de Gabriel Dols Gallardo habrá tenido mucho que ver. A ver si me animo y empiezo a leer más libros como éste.

Abbie despierta de una coma después de casi cinco años pero nadie le cuenta que le pasó para estar así. Su marido, Tim, locamente enamorado de ella no se ha despegado de su lado.

Tim tiene una empresa millonaria de robótica junto a su socio Mike.

Abbie cada vez hace más preguntas y no hay salida, finalmente, Tim le cuenta que es un robot. Que ella ya no estaba en su vida y que él la necesitaba, no podía vivir sin ella.
¿pero qué fue de Abbie? ¿vale todo en el amor y en la guerra? ¿Estamos dispuestos a tener un clon que es un robot a nuestro lado a costa de sacrificar la ausencia de una persona?

Abbie y Tim se conocieron gracias a su trabajo, se enamoraron y se casaron. al poquito tiempo tuvieron a Danny. Danny no es tan perfecto como a su padre le gustaría, es autista. Tim quiere tenerlo todo controlado.
¿Hasta a su mujer? ¿Por qué ante la ausencia de su mujer ha tenido que hacer una robot para sustituirla?

La historia no tiene desperdicio y el final es de infarto.
Como buen thriller ha sabido engancharme pese a haber un poco de ciencia ficción con el mundo de la Inteligencia Artificial.

Con 464 páginas. A través de las cuales conoceremos todo lo que le rodea a Tim, su familia y la extraña desaparición de Abbie, la cual sería imposible de irse por su propia voluntad sin su hijo Dylan. Todo incognitas.

La portada me ha parecido minimalista pero que explica a la perfección lo que vamos a encontrar dentro de sus tapas porque la pluma ha sido ágil, amena, ligera y adecuada. Todos los términos científicos están perfectamente explicados. Si a eso le acompañamos el suspense de ver que ha pasado, pues sale una obra genial como ha sido La mujer perfecta.

Novela que, aunque no es tal, tiene su parecido con "Las mujeres perfectas" que en su momento interpretó Nicole Kidman, pero ya digo que no es una adaptación, que la trama es diferente.
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