La chica de antes

Nos trasladamos a Londres para conocer la historia de dos mujeres. Ellas mismas se encargan de la narración en primera persona.

Emma Matthews y Jane Cavendish tienen veintiséis y treinta y cuatro años, respectivamente. No se conocen, pero están unidas por el lugar que han elegido para vivir y por haber sufrido traumas de forma reciente. Jane alquila la casa en la que Emma vivió tres años antes y, por las características del contrato, apenas lleva cosas consigo. Los muebles, y casi todos los enseres, ya estaban en la casa.

Todo lo que se relaciona con la vivienda es muy raro. Hay un enorme número de condiciones a seguir para vivir en ella, también es necesario rellenar una solicitud igualmente extensa si se quiere alquilarla.

Los capítulos de ambas mujeres son alternos y en ellos iremos descubriendo sus historias, y las similitudes que hay entre ellas.

La novela atrapa mucho, y según vas descubriendo cosas te enganchas aún más. La narración dual es un acierto, y es curioso ver cómo se repiten los patrones de comportamiento de una y otra. Según avanzas se van aclarando las cosas y algunos descubrimientos impactan. Acerté en mis sospechas, pero no me esperaba algunas de las cosas que se descubren al final.

Ha sido una lectura estupenda que me mantuvo atrapada, e interesada, dos días. No conocía el libro, lo descubrí al ver anunciada la serie y no pude evitar llevarlo a casa tras verlo en el escaparate de una librería de segunda mano. Ha sido un acierto total, y probaré suerte nuevamente con la autora.